Los Lakers se arman de cara a la postemporada, en la que tendrán que ganar primero el ‘play-in’ para lograr un billete para los playoffs que se perdieron el año pasado. Los de púrpura y oro, que juegan el martes ante los Minnesota Timberwolves, han firmado a un base, Shaq Harrison, y, sobre todo a Tristan Thompson, viejo conocido de LeBron James que trae buenos recuerdos a ‘The King’.
Thompson, de 32 años, ganó con LeBron el anillo de 2016 en Cleveland y llega para ejercer de pívot suplente de Anthony Davis, dado que Mo Bamba -que llegó en febrero de Orlando-, sigue lesionado. El interior se encontraba sin equipo después de militar la temporada pasada en Kings, Pacers y Bulls.
Los Lakers también han incorporado a Shaquille Harrison, que acaba de finalizar su contrato de 10 días con los Blazers. Aparte de Portland, el base de 29 años, de corte defensivo, ha jugado en Suns, Bulls, Jazz, Nuggets y Nets. El año pasado compitió con los South Bay Lakers -filial de la franquicia angelina en la G-League, siendo designado Jugador Defensivo del Año de la Liga de Desarrollo de la NBA.
Con tal de hacer espacio en su roster, los Lakers han tenido que cortar al alero Davon Reed, que llegó a Los Ángeles en febrero desde Denver en la operación por la que el conjunto angelino traspasó a Thomas Bryant a cambio también de tres ‘picks’ de segunda ronda de draft. Reed no contaba para Darvin Ham, pues sólo había jugado 8 encuentros.
De ganar a los Wolves, los Lakers se clasificarán para playoffs, donde les esperaría los Grizzlies. De perder, tendrían una segunda oportunidad contra el ganador del Pelicans-Thunder. En ese caso, se las verían con los Nuggets de pasar.