LeBron James sufrió una lesión en el pie derecho durante la espectacular remontada de Los Angeles Lakers en casa de los Dallas Mavericks, la mayor recuperación de la temporada en la NBA después de ir perdiendo por 27 puntos y vencer por 108-111. Preguntado por su percance en la articulación, el astro reconoció que no estaba en su mejor momento físico. “Ha estado mejor, sin duda”, reconoció sobre la situación del pie.
“No me iba a ir al vestuario sin terminar el partido esta noche. Entendía la importancia del partido, y el momento por el que pasábamos. Sentía que podíamos ganar después de ir por detrás”, aseguró para justificar su presencia sobre la cancha. “Vamos a ver cómo va en los próximos días, ver cómo se siente y seguir a partir de ahí”, añadió.
“Escuché un pop“, le dijo LeBron al banquillo según captaron los micrófonos de la retransmisión por ABC después del momento de la lesión. LeBron falló una bandeja a 3:16 de finalizar el tercer período justo después de torcerse el tobillo en la penetración. “Yo no escuché nada”, comentó Darvin Ham al ser preguntado por el comentario. “Está bien. El equipo médico le está mirando, y será evaluado de nuevo mañana. Cuando sepamos algo oficial, veremos. Ahora mismo está bien”, aseguró.
La estrella y referente de L.A. anotó 11 puntos en el último cuarto tras producirse la lesión. En 37 minutos, el astro anotó 26 puntos y añadió 8 rebotes y 3 asistencias. A pesar de las palabras de tranquilidad del mismo protagonista y el cuerpo técnico, las cámaras captaron a LeBron marchando del American Airlines Center en Dallas con una visible cojera. Los Lakers deben jugar otros dos encuentros lejos de casa y todos son ya como finales si quieren lograr el objetivo de clasificarse para los playoffs.