LeBron James siente que está ante su momento, a punto de ser más grande todavía cuando supere a Kareem Abdul-Jabbar como máximo anotador de la NBA de todos los tiempos, siempre que las lesiones le respeten y mantenga su actual ritmo anotador (29 puntos). Puede que por la cercanía de ese hito histórico -puede que para mandar un mensaje a los Lakers-, el ‘The King’ concedió una entrevista en exclusiva a la ESPN. La televisión es la que manda, pero el momento en el que se emitió ya dicen que ‘Bron’ quería hacerse oír: se televisó a la misma hora que el Lakers-Hawks, con triunfo para los de púrpura y oro.
“Quiero ganar, perder no me sienta bien”, espetó, entre otras citas, el alero, al que le importa mucho más sumar el quinto anillo que el récord de Abdul-Jabbar. “Estamos por debajo de 50% (en victorias en la clasificación) y he estado jugando un buen baloncesto, pero queremos y quiero ganar al más alto nivel. Romper récords, establecer récords o pasar a grandes nunca ha estado en mi ADN”, reiteró ‘Bron’.
“Quiero continuar para jugar a un alto nivel y ser todavía respetado cada vez que pise la pista y como una amenaza, juegue los minutos que juegue”, añadió el ‘6’, quien esta vez no mandó ninguna indirecta a los Lakers como ha hecho en anteriores comparecencias. “No quiero terminar mi carrera jugando a este nivel a nivel de equipo”, decía hace apenas una semana.
LeBron habló sin reparos a la hora de reconocer que, en la cancha, lo hace todo según su voluntad. “Hago lo que quiero hacer en la pista, tomo el tiro que quiero tomar. Cuando uso mi habilidad para leer coberturas no miro por mí sino por el éxito de mis compañeros, he aprendido mucho con los años”, recordó el ‘6’, quien, aún así, reconoció que no tiene ningún lanzamiento o ninguna jugada especial que le distinga.
“Quiero continuar siendo respetado”
“Cuando digo que no soy un anotador lo digo en el sentido de que nunca ha sido una parte de mi juego que me defina. No es como si tuviera el tiro a una pierna de Dirk Nowitzki, el ‘fade-away’ de Michael Jordan o el gancho de Kareem, creo que la única característica sobre la que la gente habla de mí es el mate en transición”, explicó LeBron.
Su futuro en la pista, junto a su hijo
El ’6’ también habló, por supuesto, de su futuro. A sus 38 años recién cumplidos, mantiene esa idea compartir cancha con su hijo, Bronny James, de la manera que sea. “Necesito estar en la pista con mi chico, tengo que estar en la pista con Bronny, con el mismo uniforme o en un duelo contra él. No quiero decir que nos defendamos el uno al otro porque él es un base y yo, en este punto de mi carrera, estoy jugando de pívot o lo que sea que el equipo necesite de mí”, señaló el cuatro veces campeón de la NBA, dos con los Miami Heat (2012 y 2013), una con los Cleveland Cavaliers (2016) y otra con Los Ángeles Lakers (2020).
LeBron James y su hijo Bronny James, después de un partido del instituto Sierra Canyon
LeBron acaba contrato en 2024 con la franquicia de púrpura y oro -con una opción de jugador para seguir un año más-, mientras que su hijo, bajo el actual convenio colectivo entre liga y jugadores, no sería elegible hasta el Draft de 2024. Bronny James, de 18 años, compite actualmente en High School con Sierra Canyon y mide 1,88 en contraste con los 2,06 de su padre.
“Yo le pregunto (a Bronny) cuáles son sus aspiraciones y me dice que quiere jugar en la NBA. Así que, sí el quiere hacerlo, él tiene que trabajar. Yo ya estoy aquí, así que sólo le estoy esperando”, concluyó ‘The King’, con años todavía por delante por más que los vaya cumpliendo, más firme que nunca en sus ambiciones.