La dupla estelar de Los Angeles Lakers se cargó el equipo a sus espaldas para derrotar por un ajustado 92-94 a los Memphis Grizzlies y alargar la racha de victorias de los angelinos a cuatro encuentros (6-2)
LeBron James y Anthony Davis sumaron 26 puntos
ambos para consolidar el triunfo gracias a varias rachas impulsadas por su entendimiento sobre la cancha. En los cinco minutos finales, las dos estrellas se combinaron para meter 15 puntos y colocar un 83-92 en el marcador a falta de 31,1 segundos para la conclusión.
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Los Grizzlies, sacando oro de donde no había, se agarraron al encuentro y se acercaron peligrosamente en el tramo final (89-92 a 10,5 segundos), pero un buen pase de LeBron a Kyle Kuzma solventó la papeleta en un mal partido de los angelinos.
“Por eso es un grande”, comentó Frank Vogel sobre el juego del ‘23’. “Encuentra maneras de hacer jugadas de superhéroe, pero nuestro objetivo es no necesitar esas jugadas para cerrar los partidos”.
En un partido bronco, los Lakers tuvieron que remontar una leve desventaja ante Memphis y para ello dependieron en exceso de sus estrellas.
LeBron finalizó con 26 tantos, 11 rebotes, 7 asistencias un robo y un tapón; Davis hizo lo propio con 26 puntos, 10 rebotes, 4 asistencias, 3 robos de balón y 3 tapones.
Los Lakers son, ahora mismo, el único equipo que está dentro del Top 5 tanto en eficiencia ofensiva como defensiva, aunque anoche nadie acompañó en ataque a sus referentes.
Marc Gasol participó en la victoria en su segunda noche de regreso a Memphis con 3 puntos, 4 rebotes, 2 asistencias, un robo de balón y 2 tapones en un partido hecho a su medida, de corte defensivo.
Dennis Schroder, con 12 puntos, fue el tercer máximo anotador de L.A. En Memphis tres jugadores alcanzaron los 13 tantos: Jonas Valanciunas, Dillon Brooks y Gorgui Dieng. Sin el poder ofensivo de Ja Morant, los Grizzlies lo tienen crudo para sumar victorias.
El triunfo de los Lakers, una vez más, constata su ADN de campeonato: hay que ganar todos los partidos, incluso los más feos.
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