“Ha sido un error. Nada especial”, decía Charles Leclerc con cara de enfado, más que de frustración. Enfadado con sigo mismo, no con su coche. O eso parecía. Charles asumía toda la responsabilidad de lo ocurrido en el GP de Francia de F1, en el que abandonó por acabar impactando contra el muro en plena pelea por el triunfo ante Max Verstappen.
“Ha sido un fin de semana complicado para mí, he tenido problemas de consistencia y he cometido un error que no debía haberlo cometido. No he sido suficientemente bueno. Sin excusas. Durante todo el año estaba rindiendo a un gran nivel pero si cometo estos errores no merezco ganar el campeonato. Ya veremos”, apuntó el monegasco en declaraciones en ‘DAZN F1’.
Esas palabras llegaban después de que el monegasco lanzara una exclamación por radio en el momento de impactar contra el muro que según Mattia Binotto fue malinterpretado.
Hace dos semanas, en Austria, Charles Leclerc tuvo problemas con el pedal de su acelerador, porque no podía soltarlo de forma correcta. Y casualidad o no, cuando su coche estaba encajado en las barreras, se quejaba de que su pedal del acelerador no se soltaba y lanzaba un grito lleno de dolor y tristeza. Esa frase hizo que se entendiera que el acelerador podía ser la causa de su accidente, pero Leclerc entonó el mea culpa y Binotto, jefe de Ferrari, insistió en que no se había producido “ningún problema”.
Binotto aclara el supuesto malentendido
“No ha habido problema. Charles ha mencionado en la radio un problema pero era cuestión de que quería salir de la barrera y quizás no sentía el motor como debía. Ha cometido un error genuino. A veces pasa, como a veces falla el motor”, dijo el jefe de Ferrari al respecto. Es decir, Mattia quiso decir que Charles simplemente se quejaba de un fallo mecánico posterior al accidente porque no podía poner marcha atrás después de impactar contra el muro porque el acelerador no se soltaba. Quiso dejar claro que el único causante del accidente fue un error de piloto.