Charles Leclerc tiene algo que cuesta ver en otros pilotos: siempre admite sus errores. Pocas veces busca excusas que puedan quitarle culpa de sus fallos ni suele apuntar a los demás. Si se equivoca, lo reconoce y aprende de ello. Lo ha hecho en numerosas ocasiones, y en lugar de esconderse y no hablar de ello, siempre suele destacarlo públicamente, como parte de su enorme capacidad de autocrítica. Lo volvió a hacer este fin de semana. Tras la carrera de Japón, en la que se chocó con Verstappen en la curva 1 con una acción que tras la carrera le costaría una penalización. Se abrió demasiado desde el interior al exterior y terminó chocando con el lateral del Red Bull de Max, arruinando la carrera del holandés, que tuvo que abandonar, y aniquilando sus opciones de ganar la carrera e incluso de quedar en el podio.
Su error, junto a la mala salida de Vettel, le dejó en bandeja la victoria a Bottas y el podio a Hamilton, algo con lo que Mercedes conquistó ante Ferrari el Mundial de Constructores en Suzuka. Por ello, lejos de esconderse y culpar a Verstappen, Charles volvió a dar la cara tras un fallo que sabe que no debe repetir.
“Fuye mi error en la curva 1. Arruinó la carrera de Max y me puso en una mala posición por el resto de la carrera”, dijo en Twitter, mostrando la foto de su coche con parte de su alerón dañado tras el impacto con el joven neerlandés en el arranque de la carrera nipona.
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