La primera jornada de entrenamientos libres del GP de Italia de F1 dejó más dudas que certezas por la lluvia que prácticamente arruinó la primera sesión y que, en menor medida, complicó las cosas a los pilotos y equipos en la segunda. Pero si hay alguien que no despierta dudas entre la afición ferrarista que este viernes ya retaba al agua en las gradas de Monza ese es Leclerc. Más bien despierta lo contrario. Convicción e ilusión. El monegasco, que hace una semana conquistó su primera victoria en la F1, la primera del curso para los de Maranello terminando con una sequía que duraba desde Austin 2018, es claramente la gran baza de los del ‘Cavallino Rampante’ en su casa, ante su gente. Ganar este fin de semana puede ser clave para terminar de ponerse en el bolsillo a los tifosi y pasar de ser ‘Il Principino’ para ganarse con todo derecho el trono de líder de la escudería en detrimento de un Vettel al que casi ni se le espera. Ejemplo de ello es lo que sucedió en la primera jornada, con el monegasco de nuevo al frente en las dos sesiones del día, en la última de ellas, siendo el Ferrari que superó a Hamilton por tan solo 68 milésimas, con ‘Seb’ a más de dos décimas.
En un trazado de puro motor, velocidad y largas rectas, de carga mínima, Ferrari vuelve a ser favorito como en Spa y Leclerc, de nuevo, la principal arma para batallar ante los de la estrella. El SF90 y el monegasco se antojan otra vez como la mejor dupla para hacerse con la pole este sábado ante las flechas de plata. Pero Lewis no dará su brazo a torcer. Competitivo como nadie, el inglés ya dejó claro que lo intentará utilizando la carta de los rebufos. Este viernes lo intentó a la estela de Bottas y así logró un crono con el que le pisó los talones a Charles, por lo que la pelea entre ‘Il Principino’ y el actual rey de la F1 está más que servida.
Y de cara a la carrera, como ya se vio en Spa, las cosas no están nada claras. Los Mercedes siguen teniendo mejor ritmo de carrera y degradan menos los neumáticos. La misma historia que en Bélgica, donde Leclerc pudo salvar los muebles y su primer triunfo por los pelos. Un giro más y posiblemente el que hubiera levantado los brazos al cruzar la meta hubiera sido Hamilton. Y este fin de semana, ante los ‘tifosi’, Ferrari quiere repetir la gesta para llevarse su segunda alegría aislada en una temporada que saben que tienen totalmente perdida ante los de Brackley. A la inbcertidumbre existente hay que añadirle la previsión del tiempo. El domingo antes de la carrera podría llover (no durante), lo que podría generar algo de dudas iniciales a todos.
Clasificación muy movida
La clasificación de este sábado se antoja apasionante tras una primera jornada muy difícil. La primera hora y media de poco sirvió. Y la FP2, con una lluvia intermitente y mucha humedad en pista, solo dio algunas pistas que podrían servir de poco si este sábado el asfalto está totalmente seco. Los equipos no pudieron realizar el trabajo previsto y llegan al sábado sin tenerlo todo controlado, lo que abre la puerta a las sorpresas. Si se cumple la previsión, Ferrari podría hacerse con la pole con Leclerc y está por ver lo que puede hacer Vettel. Y en la zona media, las cosas tampoco están nada claras.
La igualdad entre todos es máxima aunque está claro que McLaren, con Carlos Sainz, deberán afrontar otra complicada clasificación, uno de sus grandes Talones de Aquiles de este año. Todo ello, conscientes de que en carrera su coche da dos pasos al frente y que ello les debe permitir puntuar con un Carlos con ganas de hacer lo que su motor no le dejó en Bélgica. Hay que destacar que su compañero, Lando Norris, saldrá en esta ocasión desde el final de la parrilla al cambiar varios elementos de su unidad de potencia, igual que Max Verstappen y Pierre Gasly.
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