“He podido recargar pilas y lo necesitaba”, decía Charles Leclerc en la rueda de prensa previa al GP de Bélgica de F1. Lo necesitaba por todo lo ocurrido en la primera parte del campeonato, en el que varios problemas de fiabilidad y fallos en las estrategias de Ferrari le quitaron muchísimos puntos en la lucha por el título. El monegasco está a 80 puntos del líder Verstappen a falta de 9 carreras. Vuelve con ilusiones renovadas, pero a su vez, sabe que las cosas podrían complicarse aún más de primeras desde este mismo fin de semana, ya que podría penalizar por cambio de motor (5 posiciones), colocando un propulsor con mayores prestaciones, lo que le dejaría en desventaja de posición con Max el día de la carrera.
Esta campaña, en Ferrari se mostraban satisfechos por la potencia que han conseguido en su motor, y Mattia Binotto dejaba claro al final de la primera parte del curso que Red Bull y Ferrari ya estaban muy parejos en velocidad punta en recta. Sin embargo, debían mejorar la fiabilidad del motor térmico, algo que aún no se ha solventado, y quedaba por presentar una actualización importante que podría llevar este fin de semana Leclerc.
Pese a que los motores se congelaron hasta 2026 desde el pasado 1 de marzo, esa congelación no fue total, ya que la FIA permitió que los equipos presentaran novedades en sus unidades de potencia hasta el 1 de septiembre en relación a áreas de almacenamiento de energía (batería), MGU-K y mejora de la especificación de la electrónica de control. Es decir, la fecha límite era este GP de Bélgica, por lo que el propulsor debería estar listo para este fin de semana.
Esa parte eléctrica es la que mejora Ferrari con un nuevo motor que podría estrenar Leclerc desde este GP de Bélgica. Si finalmente lo monta, eso le costará a Charles 5 posiciones en la parrilla de salida del domingo. Por contra, los rumores apuntan que este propulsor le aportará a Ferrari 15 caballos más de potencia.
El hecho de que Sainz se viera obligado a cambiar antes de tiempo de motor después del incendio que sufrió la unidad de Carlos en Austria, hace que el español no deba montar aún esta nueva actualización, quedándose sin esos caballos extra debido a que aún no le conviene volver a penalizar por cuestiones de estrategia y la vida que aún le queda al motor nuevo que montó hace solo dos carreras, en Francia.