El gran perjudicado en la loca clasificación del GP de Brasil de F1 2022 fue Charles Leclerc. El monegasco podía haber peleado por la pole en condiciones normales, pero su equipo falló con un error crucial en la elección de gomas en el momento clave de Q3. Ello, unido a la aparición de la lluvia en el momento en el que se disponía a cambiar de neumáticos para marcar un tiempo, le condenaron a la 10ª posición de arranque para la carrera al sprint de este sábado (20.30 hora peninsular española/DAZN F1).
Los 9 pilotos restantes salían a pista con el neumático blando para ir a por un crono decisivo en los primeros minutos. Menos Leclerc, que puso la goma intermedia. Para colmo, tras su primera vuelta de calentamiento no entró a boxes. Su equipo le llamó cuando ya no podía entrar. Dio su giro, pero con muchos latigazos y problemas. Y finalmente, cuando volvió a boxes a poner los intermedios, ya era demasiado tarde. Empezó a llover. “¿Ha completado todo el mundo su vuelta en seco?”, preguntó Charles. “Sí”, le respondieron. “Precioso”, comentó de forma irónica.
Sus esperanzas se habían hundido. Este sábado deberá remontar desde la 10ª plaza en la carrera al sprint (20.30 horas/DAZN F1) en busca de una mejor plaza en la parrilla del domingo. Charles saldrá al ataque tras llevarse una gran decepción que explicó al bajarse de su coche.
“Esperábamos algo de lluvia, que no llegó. Hablaré con el equipo y trataré de entender qué podemos hacer mejor en esas condiciones. Pero estoy extremadamente decepcionado”, apuntó Charles, dejando claro que Ferrari esperaba que empezara a llover antes de que los pilotos tuvieran tiempo de marcar un primer crono con la goma blanda. Pero ocurrió lo contrario. El agua apareció cuando ya todos habían colocado un crono en la tabla de tiempos.
“Teníamos una gran oportunidad. Todavía tenemos un buen coche. Pero ahora tenemos que ponernos manos a la obra y hacerlo todo bien durante el resto del fin de semana”, agregó el monegasco