Una de las leyendas del rugby francés, Sébastien Chabal, ha revelado que, a sus 47 años, tiene graves problemas de memoria, hasta tal punto de que no recuerda ni un instante de su etapa deportiva.
En un podcast sobre deporte, llamado Legend, en el que durante algo más de 90 minutos habló sobre su vida, Chabal sorprendió a todos al declarar:
No tengo ningún recuerdo, ni uno solo de un solo segundo de un partido que haya jugado.
Sébastien Chabal explique qu’il ne se souvient pas de matchs ou de la naissance de sa fille.
De manière encore plus tragique, il adopte un ton fataliste où il explique qu’il ne veut pas aller voir de neurologue car il voit ça comme un problème personnel.
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— Alexandre Jaafari (@coachouicoachv2) April 10, 2025
La figura de Chabal causó sensación en la primera década de este siglo, con su perfil imponente con sus 191 centímetros y unos rasgos duros a los que contribuían una barba y un pelo larguísimos, que le valieron apodos con los que era conocido: ‘El Hombre de las Cavernas’, ‘El Anestesista’ o ‘Hannibal Lecter’, entre otros.
Chabal disputó 62 encuentros con la selección nacional francesa, con la que consiguió dos cuartos puestos en Copas del Mundo (2003 y 2007), y dos victorias en el torneo de las Seis Naciones (2007 y 2010). Jugó sobre todo de tercera línea.
Su adiós llegó en julio de 2015, ya con 36 años y cuando contemplaba su retirada en un partido homenaje sufrió una gravísima lesión, la rotura del ligamentos cruzados y de un ligamento lateral en su rodilla derecha.
Sin embargo, tras más de 260 encuentros en clubes profesionales (además de los que disputó con su selección), ha reconocido que ya no le queda ningún recuerdo, uno más de los testimonios sobre los posibles daños neurológicos de los deportes de contacto.
“No recuerdo ninguna de las 62 Marsellesas que he vivido” como internacional, ha añadido.
A pesar de ello, ha señalado que no había hablado de esto hasta ahora. “Es asunto mío”, ha afirmado, al tiempo que indicó que no ha buscado tratamiento médico.
“Ir al médico ¿para qué? La memoria no volverá”, ha apuntado de manera resignada con su voz grave y nasal.