Mientras que al primer equipo le entre la bolita y al socio no le toquen el bolsillo, todo lo que acontece en torno al Athletic se asume con normalidad. Si se hacen las cosas como se hacen, por algo será.
La destitución del entrenador del Bilbao Athletic al término de la duodécima jornada de Liga no debería dejar indiferente a nadie. Menos aún cuando el técnico en cuestión fue fichado por los mismos responsables del club que nada más aterrizar en Lezama decidieron apostar por él y cinco meses después le echan a la calle amparándose en una supuesta falta de liderazgo. El contrato pactado tenía además una duración de dos temporadas. Tanto quejarse de la situación económica de la entidad y a indemnizar a las primeras de cambio.
Tranquilidad, en cualquier caso, que para eso el Athletic pone en marcha el llamado AC Football Center, “un nuevo centro académico que combina décadas de experiencia, resultados e innovación y los pone al servicio del alumnado interesado en formación especializada”.
Monetizar Lezama
Todo eso dejando muy claro antes que “el éxito de la cantera del Athletic se sustenta en un largo camino de aprendizaje y adquisición de conocimiento que se remonta al nacimiento de las instalaciones de Lezama en 1971. Un cúmulo de experiencias privilegiadas que precisamente por la particularidad de la filosofía rojiblanca ningún otro club ha podido adquirir”.
Cabe hacerse varias preguntas a este respecto. ¿Le interesa al Athletic contar lo que se hace de puertas adentro siendo una entidad con una filosofía única y centenaria que le ha permitido competir siempre en Primera? ¿Para llevar a cabo este proyecto hay que apostar por profesionales llegados de otros clubes e ir prescindiendo de los que llevan años en la casa? ¿Esta es la vía a seguir para ‘monetizar’ Lezama?
Hay cosas que cuesta entender. En el fondo y en las formas. Algunos, eso sí, ni sabrán aún qué significa ‘gure estiloa’.