Liberan entre llantos y porras a los acusados del caso ‘Duda razonable’

Liberan entre llantos y porras a los acusados del caso ‘Duda razonable’

Luego de 7 años y medio en prisión, Gonzalo García, Héctor Muñoz y Juan Luis López abandonaron el penal de Tabasco donde permanecieron acusados de secuestro, hasta que la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) les concedió un amparo liso y llano.

El caso volvió a ponerse en el ojo público en 2021, cuando los tres hombres protagonizaron el documental Duda Razonable de Netflix, donde se expusieron las irregularidades del proceso, del que siempre negaron ser responsables.

Dentro y afuera del penal, familiares y amigos los esperaban entre llantos y porras; para cuando se abrieron las rejas azules del último umbral, los tres hombres, vestidos de blanco, se fundieron en abrazos con sus familiares.

Gonzalo García ante las cámaras mostró su semblante de felicidad, y soltaba breves sonrisas mientras declaraba a los medios, sin soltar a su hijo. Todavía no han decidido cuál será el siguiente paso, porque al igual que los otros dos compañeros, en este momento solo quiere volver a los brazos de su seres queridos, por lo que pasará a segundo plano lo que hagan en contra de quienes los mantuvieron acusados.

Estamos feliz porque por fin se hizo justicia de toda esta injusticia que ha habido en nuestro proceso, en nuestra vida y estar al lado de nuestra familia. Lo que necesitamos ahorita y lo que más quiero es disfrutar de mi familia, de aprovechar el momento, de lo demás, pues tendremos que platicarlo con los abogados.

El hombre sabe bien que haber visibilizado el caso sirvió para que pudieran salir de prisión, pero se armó de valor para declarar que es necesario que se revisen los expedientes de otras personas que también pudieron ser protagonistas de otro documental, de otro director y de quizá otra plataforma.

Ha quedado a vista de todo el país, creo, de la injusticia que vive y no somos los únicos, hay muchos compañeros aquí adentro de este lugar donde se les han fabricado también delitos, y yo digo que se le revise cada expediente, y realmente pues si son culpables que se le sentencie, pero de esta manera no vale que hagan este tipo de cosas, porque destruyen no solo la vida de uno, sino de toda la familia.

Pensar en bendiciones fue una de las primeras cosas que dijo Juan Luis López al encontrarse con los medios de comunicación, quienes le cuestionaron qué mensaje le enviaría a las personas que lo mantuvieron retenido, además de que aseguró esperar a las indicaciones de sus abogados para saber si exigirán justicia.

Que Dios los bendiga, fue muy tenso y nosotros estamos seguros porque no somos culpables de nada, pero bendito Dios todo se resolvió a favor y la justicia tarde que temprano, llega.

Abrazado a su padre, Juan Luis sostuvo que no fueron maltratados en el penal durante su estancia, incluso agradeció al director del sitio y a pesar de lo que significó su vida en prisión, anunció que intentará rehacer su vida.

Mientras tanto, Héctor Muñoz, sin dejar de atender a los medios de comunicación, insistió en que lo único que quería hacer de momento, era estar con su familia, aunque sabe que el tiempo perdido, no volverá.

No vuelven los días, nadie nos va a regresar los días que estuvimos allá adentro; yo lo que quiero ahorita es estar con mi familia nada más, gracias.

El sábado 20 de junio del 2015, Héctor Muñoz reclamó al conductor de una camioneta el golpe que había dado a su coche, luego vino un disparo en su mano, y a partir de ese momento se desencadenó una historia de retenciones ilegales, fabricación de pruebas, y otras cuestiones.

El sujeto que lo atacó lo acusó de secuestro.

Aparte, a unos metros en la gasolinera, Juan Luis y Gonzalo esperaban a que se enfriara el motor de su vehículo que se había descompuesto, para seguir su marcha; pero policías de Tabasco los detuvieron y fueron acusados junto con Héctor, de pertenecer a una banda de secuestradores.

La historia alcanzó a otras dos personas, Darwin y Guillermo, quienes fueron liberados después de la captura esa noche, porque la presunta víctima no los señaló ante las autoridades.

La fiscalía de Tabasco logró en 2020 que los tres hombres fueron sentenciados a 50 años de prisión pero este jueves, a partir de un proyecto judicial del ministro Alfredo Gutiérrez, se analizaron pruebas y se logró la revocación de las sentencias impuestas a las víctimas institucionales.

Abogados adelantan que podrán pedir la reparación del daño e iniciar procesos contra quienes los mantuvieron encarcelados por más de 7 años y medio.


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