Lieke Martens dijo que Holanda tiene la vista puesta en su primera gloria en la Copa Mundial Femenina mientras la delantera se prepara para jugar por tercera vez en el evento, que comenzará en Australia y Nueva Zelanda el próximo mes. La ex azulgrana, hoy en el PSG, de 30 años, formó parte del equipo holandés que terminó como subcampeón después de una decepcionante derrota en la tanda de penales ante Estados Unidos.
Martens, que ganó tres títulos de liga consecutivos y la Liga de Campeones durante su tiempo en Barcelona, ayudó a su país a ganar el Campeonato de Europa en 2017, donde fue votada como la mejor jugadora del torneo y también ganó el premio a la Jugadora del Año de la UEFA.
“Sí, sueñas con eso (ganar la Copa del Mundo)”, dijo Martens a la FIFA en una entrevista. “Y me parece muy bien que sigamos intentando hacer realidad ese sueño. Si ganáramos, sería completo. Habría ganado todo lo que siempre soñé ganar. Será un desafío difícil, pero nada es imposible”.
“Voy a dar todo lo que pueda para estar lo más preparado posible. También confío en este equipo. Solo espero que podamos entrar en la corriente”.
Las expectativas sobre el equipo holandés han aumentado desde su victoria en la Eurocopa, y Martens dijo que lidiar con la creciente presión ha sido un ajuste, pero cree que su equipo puede prosperar y aceptar el desafío. Holanda ocupa actualmente el noveno lugar en la clasificación de la FIFA.
Carácter para manejar la presión y las expectativas
“De repente, después de ganar la Eurocopa, la gente espera mucho de nosotras”, dice Martens. “Creo que lo manejamos bien como equipo. Poco a poco nos hemos convertido en eso y todavía lo estamos enfrentando”. “La gente espera que siempre podamos luchar por los grandes premios, y nos hemos dado ese estándar. El carácter del equipo está de vuelta y tal vez podamos lograr algo hermoso nuevamente en esta Copa del Mundo”.
El equipo de Andries Jonker comenzará su campaña en la Copa del Mundo contra Portugal el 3 de julio antes de enfrentarse al cuatro veces ganador récord de Estados Unidos el 27 de julio.