Una historia pintada de colores…
A sus 19 años, Edgar Cortés se imaginó lo peor. No era la primera vez que un mal augurio lo capturaba pero, esta ocasión, pensó que la tercera era la vencida.
Creía ser positivo a VIH, pero no fue así. De esta forma, tras una vida con alcohol, drogas y sexo, buscó acercarse a la pasión del futbol. No fue cosa fácil. Buscó ser parte de algún club deportivo LGBT+, pero rápidamente se dio cuenta que no existían en México.
No había ninguna cancha arcoíris en el país.
Hoy, a sus 46 años, Edgar Cortés Merchand es el director general y cofundador de Ligay MX, el primer torneo LGBTTTI en México.
El tiempo no ha pasado en vano:
Durante la década de los 80 y 90, las personas homosexuales que querían formar parte de un club deportivo tenían que fingir una vida “políticamente correcta”. La comunidad LGBT+, además de vivir en la clandestinidad, cargaba con los estigmas de ser personas drogadictas y alejadas de la “vida sana”.
Edgar Cortés cuenta lo que se vivía en aquel entonces:
Un sector de la propia comunidad no entendía que el deporte no tiene género. Ya sea por malas experiencias o por cultura no hacían ejercicio y también no rompían ese prejuicio que dice que el futbol es para machos.
Para romper con ello, por su cabeza pasaron varias ideas: primero, escribir un libro para contar sus experiencias para que otros homosexuales no pasaran por el “infierno” que él vivió; después, pensó en el futbol como una vía para romper los estereotipos que tenía la comunidad LGBT+ y alejar a los jóvenes de los peligros del VIH.
“¿Eres gay y te gustaría jugar futbol haciendo muchos amigos?”, se leía en la página web SER GAY en abril de 2003. En menos de 24 horas, varios miembros de la comunidad LGBT+ se habían interesado.
De los 12 participantes que asistieron a la primera cita, ninguno sabía jugar al futbol, pero todos buscaban algo en común: “Espacios públicos donde hacer amigos y compartir una identidad sin temor a ser agredidos ni denostados”, recuerda Edgar Cortés.
Tras una primera experiencia y luego de meses de preparación, en noviembre de 2003 se llevó a cabo la primera edición de la Ligay en Ciudad de México. Fuckers, Tu Mamá, Fuerza G, Fashion Team y El Clan conformaron la primera edición del campeonato, en donde el equipo Tu Mamá se llevó el título tras vencer a Fashion Team en la Final, celebrada en la Segunda Sección del Bosque de Chapultepec.
Ligay MX fue el primer movimiento en convocar a jugadores de diversidad sexual en México. Al iniciar el movimiento muchos jugadores atendieron la invitación y se integraron a un espacio en donde no se les juzgaba por su preferencia sexual.
Desde el primer duelo se vio una enorme bandera arcoíris que “nos identifica como comunidad gay futbolera, con todo orgullo de compartir nuestra orientación sexual”, dice Merchand.
Como toda historia, ésta también tuvo sus piedras en el camino.
Fuera de la comunidad LGBT+ se les criticaba por verse como “puros chacales” jugando. “Al inicio el público se interesaba en nosotros por el morbo de saber que siendo gays estábamos a la par de equipos heteros”, recuerda Cortés Merchand.
“Más que rechazo, encontrábamos curiosidad de la gente y preguntas sobre qué significa la bandera y nuestro movimiento”, añade.
En cuanto a las autoridades fue distinto, se encontraron con “gobiernos de todos los colores” que quisieron quitarles sus espacios, y demeritar o aminorar sus expresiones, les decían:
No se besen en público, no se abracen.
Recibieron más discriminación por parte de las autoridades que de la población general. Sin embargo, la pasión futbolera se extendió.
Tras el éxito de la primera edición, el Deportivo Cuauhtémoc de CDMX abrió sus puertas como club deportivo incluyente y promotor del movimiento deportivo LGBTTTI, no solo en el futbol sino también con torneos de voleibol, baloncesto y natación, pero a menor escala que la Ligay MX.
Las amargas experiencias no terminaban.
En 2015, durante la reinauguración del Deportivo Cuauhtémoc, casa del movimiento desde 2003, se les negó el ingreso a los participantes de la liga, hasta que colaron y situaron, como habitualmente lo hacen, su bandera arcoíris y lona alusiva al movimiento.
Pero, acusa Edgar Cortés, que en menos de dos minutos, los dos objetos fueron retirados y escondidos por los organizadores del evento, la delegación Cuauhtémoc de la Ciudad de México encabezada, en ese entonces, por Ricardo Monreal del partido político Morena.
Ha sido difícil lidiar con quien le da uso electoral a la causa deportiva LGBTTTI.
Un año más tarde los problemas continuaron. La liga tuvo que interponer una denuncia en la COPRED con fundamento en la Ley para Prevenir y Eliminar la Discriminación del Distrito Federal, porque el Deportivo Cuauhtémoc “colocó camiones de basura en las canchas” que ocupaban y no podían realizar sus actividades.
Los primeros 12 años del movimiento se centraron en la Ciudad de México, con pocos equipos y pequeños torneos locales. Sin embargo, hoy hay futbol arcoíris en CDMX, Estado de México, Jalisco, Nuevo León, Tamaulipas, Guerrero, Guanajuato, Veracruz, Morelos, Puebla, Querétaro y Colima.
El campeonato no es nacional, se lleva a cabo por torneos locales, sin embargo, el mensaje que fomenta es internacional.
Representación internacional
El movimiento ha sido tan exitoso que equipos como Halcones, Zorros LGBT, Azkatl y Didesex han participado internacionalmente en el campeonato Sin City Classic de Las Vegas, el evento deportivo LGBTQ más grande del mundo con más de 8 mil atletas.
Además, Zorros LGBT, Azkatl y Didesex representaron a México en los Gay Games de París 2018 (“Juegos Olímpicos Gay”).
Today, 3 years ago, was Gay Games 10 in Paris in August 2018. What wonderful memories we have of this inclusive event, open for all.
Are you already looking forward to Gay Games 11 Hong Kong 202, to celebrate Unity in Diversity?
Pre-register now https://t.co/4B7TNYt0e6 pic.twitter.com/3E7R0bVXQ8
— GAY GAMES 11 HONG KONG 2023 (@GayGamesHK2023) August 4, 2021
Halcones fue el primer equipo totalmente gay de México, su meta era crear un “espacio de inclusión, respeto, convivencia sana a través del deporte”.
El equipo capitalino fue el primer equipo mexicano LGBT+ en jugar un campeonato internacional, cuando disputó la edición 2016 del Sin City Classic de Las Vegas, finalizando en el tercer lugar.
Zorros LGBT es un conjunto representativo de Ciudad de México, participó internacionalmente en el Sin City Classic de Las Vegas en 2017 y en los Gay Games de París 2018.
Azkatl ganó la Ligay CDMX 2019 y disputó el Torneo Sin City Classic de Las Vegas en 2018 y los Gay Games de París 2018.
Didesex fue subcampeón de la LIGAY CDMX 2019; además, jugó las ediciones 2017 y 2018 del Sin City Classic de Las Vegas y en los Gay Games de París 2018.
El próximo torneo se jugará el sábado 19 y domingo 20 de noviembre en León, Guanajuato, y el equipo anfitrión será Leonas FC. Posteriormente, se disputará otra edición a principios de 2023 en Cancún, Quintana Roo.
Además, Ligay MX prepara una selección con los mejores jugadores del país rumbo al próximo torneo internacional LGBTTTI, con sede indefinida. “Hacemos un llamado a las empresas a apoyar el deporte diverso. A patrocinar algún equipo de la liga y expresar su solidaridad social de manera permanente”, concluye el director general de Ligay MX.