El culebrón entre Damian Lillard y los Portland Trail Blazers está lejos de terminar. El jugador ya conoce a su nuevo entrenador, el exjugador y MVP de la NBA en 2004 Chauncey Billups. No parece que le haya gustado demasiado la elección, ya que él había apostado por otro candidato, un Jason Kidd que se han llevado los Dallas Mavericks de Luka Doncic.
La enorme controversia generada por el proceso de selección de Billups le ha llegado a Lillard en forma de furia en las redes sociales. Él no ha tomado parte en la decisión, como cuenta Chris Haynes en un artículo de Yahoo Sports que cita fuentes cercanas al jugador. Él tampoco conocía las acusaciones de violación en contra de su nuevo técnico, unas acusaciones de 1997 que la franquicia ha descartado como motivos suficientes para vetar la contratación de Billups.
Más allá del nombre de su nuevo entrenador, Lillard sigue preocupado por los próximos pasos que debe tomar la franquicia. Quiere un equipo competitivo que pueda alcanzar las rondas finales de playoffs y disputar el anillo, algo que de momento está bastante lejos.
Los problemas con el proceso de selección no han ayudado a que el base se sienta cómodo y seguro, por lo que es probable que pida pronto explorar opciones de salida. El precio que pedirán los Blazers, si eso ocurre, será probablemente muy elevado.
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