Damian Lillard, estrella de los Portland Trail Blazers y una de las figuras más importantes de la NBA, pidió este sábado a su equipo ser traspasado, informaron la cadena ESPN y el portal The Athletic.
Adrian Wojnarowski (ESPN), uno de los periodistas con mejores fuentes dentro de la NBA, señaló que la franquicia de Portland colaborará con el jugador para encontrarle una salida.
Por su parte, Shams Charania (The Athletic), otro periodista con un gran acceso en la liga, apuntó a los Brooklyn Nets y a los Miami Heat como dos equipos interesados en incorporar al base.
Posteriormente, Charania aseguró que Lillard quiere que su próximo equipo sean los Heat de Jimmy Butler, que este año firmaron una actuación memorable en los playoff pese a su derrota en último término en las Finales contra los Denver Nuggets de Nikola Jokic.
Wojnarowski citó en su lista de posibles pretendientes para Lillard a los Heat, Los Angeles Clippers y los Philadelphia 76ers.
Incluido en la lista oficial de los 75 mejores jugadores de la historia de la NBA, Lillard, que cumplirá 33 años el 15 de julio, ha jugado sus once temporadas en la élite con la camiseta de Portland combinando actuaciones individuales impresionantes con fracasos de su equipo en los playoff.
Así, desde su desembarco en los Blazers en 2012, la franquicia de Portland se ha clasificado ocho veces para las eliminatorias en once temporadas pero lo más lejos que llegó en la lucha por el anillo fue la final de la Conferencia Oeste de 2019 en la que fueron barridos 4-0 por los Golden State Warriors de Stephen Curry.
Lillard fue elegido en siete ocasiones para el All-Star y está considerado como uno de los anotadores más letales de la NBA en la última década, pero los Blazers no consiguieron rodearle de las piezas necesarias para ser un equipo aspirante en mayúsculas al título.
El base promedió 32,2 puntos, 4,8 asistencias y 7,3 rebotes por encuentro el pasado curso pero los Blazers se quedaron fuera de los playoff por segundo año seguido.
Con la probable salida de Lillard, el equipo de Oregón afronta ahora una reconstrucción en la que será clave Scoot Henderson, que fue elegido en el número 3 del último draft.