Limpieza y cuidado de platos de China

Quizás heredaste los platos de porcelana tradicionales de tu abuela. Quizás el regalo de un nuevo y encantador juego de platos de porcelana fue tuyo en tu boda. Sea cual sea su origen de porcelana, los platos especiales requieren un cuidado especial para una larga vida en las mejores condiciones posibles.

Los detergentes y abrasivos fuertes, los cambios de temperatura y el almacenamiento inadecuado pueden tener efectos devastadores en la delicada porcelana. A continuación se ofrecen algunas medidas preventivas y formas seguras de limpiar y eliminar las manchas de la porcelana fina.

Antes de lavarse, raspe los restos de comida de su porcelana con una espátula de goma. Raspar con cubiertos puede rayar la porcelana o dejar marcas grises antiestéticas. Enjuague los platos poco después de que termine la comida, especialmente si la comida que sirvió fue muy ácida (como alimentos a base de tomate).

Cuando esté listo para comenzar a lavar, forre el fondo de su fregadero o lavabo, así como las barras divisorias entre las secciones del fregadero, con una alfombra de goma o un paño de cocina suave. Esto ayudará a evitar golpes y arañazos en el fregadero. Además, no apile los platos dentro del fregadero, ya que lo haría con un juego de uso diario más resistente. Lave un plato de porcelana a la vez para que no se golpeen entre sí.

Lave su porcelana usando solo detergentes suaves para platos; nunca use limpiadores abrasivos o fuertes. Use un paño suave o una esponja, no una esponja abrasiva. China debe lavarse con agua tibia. Lavar la porcelana en agua caliente crea una diferencia de temperatura demasiado grande y puede hacer que sus platos se agrieten o rompan. Deslice la porcelana en el agua de costado para distribuir el calor de manera más uniforme a través del plato y evitar golpear y romper la pieza. Lavar la porcelana con adornos de oro o metales preciosos en agua caliente es especialmente tabú; lavarás y desprenderás el borde. Además, evite frotar detergentes para platos directamente sobre los metales.

Para evitar que el café y el té manchen las tazas de porcelana fina, lávelas poco después de usarlas en una solución que contenga una parte de peróxido de hidrógeno y tres partes de agua, con solo una gota de amoníaco doméstico transparente. Enjuague los platos con agua tibia y limpia.

Si sus tazas de porcelana ya están plagadas de manchas antiestéticas, tiene algunas opciones de limpieza. Espolvoree un paño suave con bicarbonato de sodio o sal y frote suavemente las manchas. Una esponja húmeda espolvoreada con crémor tártaro también debería funcionar.

Las marcas grises en la porcelana que quedan al cortar y raspar los cubiertos se pueden eliminar con un paño suave humedecido con un poco de pasta de dientes. Frote suavemente con el paño para eliminar las marcas grises.

Para las manchas en los platos de porcelana que quedaron de depósitos de cal o agua dura, llene los tazones o sumerja los platos de porcelana durante la noche en agua tibia con cáscaras de cítricos. Intente remojar con cáscaras de naranjas, limón o pomelo.

Para evitar manchas, es mejor secar a mano la porcelana después de lavarla en lugar de dejarla secar al aire.

Una vez finalizado el lavado, debe cuidar la forma en que almacena sus delicados platos. Debe evitar apilar demasiados platos uno encima del otro. Para aquellos que apila, coloque una ronda de fieltro, tapete de papel, abridor de frascos de goma o anillos de goma para frascos entre cada plato apilado para evitar rayones. Las tazas de porcelana no deben apilarse, y no deben colgarse de sus asas en clavijas o ganchos. La mejor manera de almacenar y exhibir vasos de porcelana es alinearlos en un estante, uno por uno.

Las temperaturas extremas de cualquier tipo son perjudiciales para los platos de porcelana y provocan grietas y roturas. Mantenga la porcelana en una habitación donde las temperaturas sean moderadas y no guarde la porcelana en un sótano frío o en un ático caliente.

A continuación se ofrecen algunos consejos finales que le ayudarán a cuidar su porcelana de forma adecuada y disfrutarla durante muchos años.

Cuando saque los platos de una pila de porcelana, levántelos. No raye la porcelana raspando piezas entre sí.

Antes de servir alimentos calientes en su vajilla, es mejor calentarlos un poco para evitar el choque de temperatura y evitar que la vajilla se agriete. Intente colocar los platos cerca de un horno caliente, o colóquelos dentro de un horno que esté apenas tibio (no sobrecalentar).

Es posible que las grietas finas en la superficie de su porcelana se puedan reparar con este simple truco. Coloque los trozos rotos suavemente en una cacerola con leche tibia durante media hora. Las grietas deberían desaparecer si no son demasiado profundas.

Con un poco de esfuerzo y cuidado preventivo, y estos consejos y trucos, puede cuidar y hacer reparaciones menores de manera segura a sus preciados platos de porcelana. Al evitar rayones y grietas y limpiar manchas e imperfecciones, podrá disfrutar de la belleza de sus platos tanto para servirlos como para exhibirlos durante muchos años, manteniendo una reliquia de recuerdo para las generaciones venideras.




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