El abogado defensor de Lindsay Clancy, la madre de Duxbury, Massachusetts, acusada de matar a sus tres hijos, afirma que una sobremedicación de medicamentos psiquiátricos recetados condujo a la ideación homicida y suicida, según informó por primera vez por The Boston Globe.
El abogado Kevin Reddington confirmó sus comentarios a nuestra cadena hermana NBC10 Boston el viernes por la mañana.
“Se trata de medicamentos, posiblemente con un componente de depresión posparto”, dijo Reddington al Globe.
A Lindsay Clancy le recetaron un total de 12 medicamentos diferentes, dijo, incluidas benzodiazepinas como lorazepam, varios antidepresivos y Ambien, un medicamento para dormir.
Según Reddington, el esposo de Lindsay, Patrick, salió de su casa en Duxbury el 24 de enero para ir a CVS y recoger comida. Llamó al 911 después de regresar a casa alrededor de las 6:00 p.m., dijo el abogado, y agregó que los profesionales médicos no le habían advertido que no dejara a su esposa sola con sus hijos.
Lindsay Clancy enfrenta varios cargos por la muerte de sus hijos, incluidos dos cargos de asesinato y tres cargos de estrangulamiento, según los fiscales. Los dos niños mayores, que tenían 5 y 3 años, fueron declarados muertos en el hospital el 24 de enero tras el incidente, dijeron las autoridades. Mientras tanto, el hijo pequeño de la familia Clancy murió tres días después. No se ha anunciado un tercer cargo de asesinato contra Clancy desde la muerte del bebé.
No está claro cuándo podría ser procesada por los cargos.
Clancy ha estado en un hospital después del incidente del martes pasado, cuando intentó suicidarse, dijeron los fiscales.
“MEJORANDO DÍA A DÍA”
Michael Carbone, jefe de policía de Duxbury, dijo recientemente que Clancy se estaba recuperando de las heridas sufridas cuando se cortó y saltó por una ventana, según el jefe de policía de la ciudad.
“No conozco la condición actual de la señora Clancy”, dijo el jueves por la mañana Carbone, en un correo electrónico a nuestra cadena hermana NBC10 Boston. “Sé que está mejorando día a día y ha hablado con familiares y amigos”.
El comentario de Carbone era la primera actualización real sobre la condición de Lindsay Clancy desde la tragedia de la semana pasada. Según los informes, se encuentra internada en un hospital del área.
Sin embargo, en lo que parecía ser una contradicción, el jefe dijo el viernes que no ha podido hablar con sus seres queridos, y solo se le permite el contacto con su equipo médico, trabajadores sociales y su abogado mientras permanece bajo custodia de la policía estatal en el hospital.
Reddington le dijo al Globe que “no está en buena forma física” y que no puede levantarse de la cama, y también dijo que se le ha prohibido hablar con familiares y amigos y que está bajo vigilancia policial en todo momento en el hospital.
Clancy aún no se ha presentado ante el tribunal para enfrentar sus cargos. La Oficina del Fiscal de Distrito de Plymouth confirmó el viernes que está programada para ser procesada virtualmente el martes a las 2:00 p.m. en el Tribunal de Distrito de Plymouth. Los fiscales no han dicho si los cargos en su contra se elevarán ahora que su hijo pequeño ha muerto.
PIDE QUE LA PERDONEN
El fin de semana pasado, Patrick Clancy, el padre de los tres niños de Duxbury que fueron asesinados, emitió una larga y emotiva declaración sobre la tragedia que golpeó a su familia. La declaración compartió los recuerdos de cada uno de los hijos de Clancy, Cora, Dawson y Callan, y también pidió al público que perdone a su esposa, Lindsay, como dijo que él lo hizo.
“La verdadera Lindsay amaba y se preocupaba generosamente por todos: yo, nuestros hijos, familiares, amigos y sus pacientes”, escribió Patrick Clancy, haciendo referencia a su trabajo en el cuidado de la salud. “Las mismas fibras de su alma son amorosas. Todo lo que deseo para ella ahora es que de alguna manera pueda encontrar la paz”.
AYUDA PARA EL PADRE
La tragedia ha golpeado duramente a la comunidad de Duxbury.
El administrador de la ciudad, Rene Reed, dijo que se emocionó al leer la declaración de Patrick Clancy durante el fin de semana.
“Creo que cualquiera que lo lea, incluido yo mismo, se llena de emoción”, dijo.
Reed dijo que la emoción en la ciudad ha evolucionado desde la ira y la tristeza. Dijo que ahora también hay un sentido de empatía.
“Los comentarios de Patrick han proporcionado una gran cantidad de consuelo para aquellos que se preguntan cómo manejar sus emociones. Ha proporcionado un faro de luz”, dijo Reed.
El padre de los menores víctimas de Duxbury, Massachusetts se pronunció por primera vez desde que se anunciara la muerte del tercer niño.
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