Toto Wolff, jefe de Mercedes, ya se olía algo en plena lucha por el Mundial de 2021 con Red Bull. Lo avisaba en junio de aquel año: “Si Red Bull sigue desarrollando su coche, serán dos segundos más lentos en 2022”. Se refería a que los de Milton Keynes continuaban mejorando su monoplaza constantemente, cuando la mayoría debía empezar ya en gastar su tiempo y dinero en la creación del nuevo coche de 2022, completamente diferente por el cambio de reglamento. Pero llegó 2022 y Red Bull tiene el mejor coche. ¿Extraño? Ahora, en pleno GP de Singapur de F1, en lugar de pensar solo en la primera opción que tiene Verstappen para coronarse de nuevo campeón en el Circuito de Marina Bay, el cuadro austríaco fue noticia por una posible infracción del límite presupuestario de 2021.
El año pasado, el límite presupuestario por reglamento de la FIA era de un gasto máximo por equipo de 145 millones de dólares, y se redujo para 2022 hasta los 140 millones (más un 3% por la actual crisis y la inflación). Con esos 145 millones de dólares, los equipos tenían un doble reto en 2021: Desarrollar sus coches para esa campaña y crear los nuevos monoplazas de 2022. Y este viernes, ‘La Gazzetta dello Sport’ y ‘Auto Motor und Sport’ revelaron que dos conjuntos superaron ese techo en 2021. Se trata de Aston Martin, y al parecer, en mayor medida, Red Bull. Y aunque no se haya hecho oficial, en Red Bull admitieron que están siendo investigados, aunque dejando claro que no estaban preocupados por ello.
Un reglamento sin un castigo claro
El lío está servido y no hace falta ser un lince para saber que Mercedes pondrá toda la carne en el asador para que Red Bull reciba un castigo ejemplar. Pero ahí está el problema: ¿Qué castigo se le aplicará a Red Bull por infringir esta nueva normativa? Estas leyes de la F1 se crearon con muchas lagunas. La principal es que las sanciones no están claras y no hay penalizaciones claras y concretas por superar ese límite.
La sanción podría ir desde una multa, si se trata de una “infracción menor” (que no supere los 5 millones el límite) a penas mayores como la deducción de puntos del campeonato de constructores de la temporada en la que el equipo infringió la normativa, la deducción de puntos del campeonato de pilotos, un límite de pruebas aerodinámicas mayor o una reducción de costes mayor para futuras campañas. Si el infractor ha superado el límite presupuestario en más de un 5%, el panel de adjudicación de límites de costes, con jueces independientes, puede imponer una de las anteriores sanciones o incluso excluir a un equipo. ¿Pero qué le podría pasar a Red Bull? Los posibles castigos son tantos y tan distintos entre sí, que es todo una incógnita.
El problema está en que, si se demuestra que Red Bull superó ese techo presupuestario, podría empañar aún más el título de Verstappen de 2021, que ya se decidió con un polémico final por el que Mercedes se sintió plenamente perjudicado. Ese mayor gasto en 2021 pudo ser clave para la consecución del título de aquel año y para la creación de un coche ganador para este 2022, obteniendo una base vencedora que puede permitirle afrontar la campaña 2023 como favorito. Y si la sanción no es ejemplar, los demás equipos podrían tomarse a la torera estos límites.
Toto Wolff, muy enfadado
Christian Horner negó que Red Bull excediera los límites. Y Wolff no tardó en contestar a su mayor enemigo del paddock: “Es gracioso que Christian dijera eso porque han pasado semanas y meses que están siendo investigados, así que tal vez no hable con su director financiero. De hecho, todos nosotros hemos sido investigados”.
“Hasta donde entendemos, hay un equipo con una infracción menor (Aston Martin), que es más procedimental, y otro equipo que está fundamental y masivamente fuera (de los límites) y que todavía se está analizando. Así que eso es un secreto a voces en el paddock”, apuntó Wolff a ‘Sky’.
“La parte crucial es que si has estado (por encima) en 2021, entonces lo has estado en el 2022 y que tienes una ventaja para 2023”, apuntó Wolff. Hay que remarcar que jefes de equipo como Mattia Binotto (Ferrari), ya dijo hace meses que no entendía como Red Bull podría evolucionar su coche carrera a carrera sin superar los límites de costes. Y la gota que colmó el vaso es el rumor de que Red Bull ya ha homologado un chasis más ligero que puede hacerles aún más rápidos. “Si es cierto que han homologado un chasis más ligero para este año, puede que lo utilicen el año que viene. Así que es realmente una cascada de eventos que pueden influir en los tres campeonatos”, apuntó Wolff.
Mercedes y Ferrari aseguran que con 5 millones más se puede mejorar un coche hasta medio segundo, por lo que su enfado es enorme.
“La FIA está terminando la evaluación de los datos financieros de 2021 presentados por todos los equipos de Fórmula 1. Las presuntas infracciones del Reglamento Financiero, en su caso, se tratarán de conformidad con el proceso formal establecido por el reglamento”, expresó en un comunicado la FIA.
El desenlace se conocerá la próxima semana, cuando la FIA comunique la decisión de la revisión de las cuentas de los equipos de 2021. Pero no hay nada claro. El reglamento tiene muchas lagunas.
“No estamos preocupados”
Mientras, en Red Bull actúan como si la cosa no fuera con ellos. “Varios contadores de la FIA están con nuestras cuentas y ha surgido una discusión sobre algunos puestos, quién trabaja dónde. Tenemos diferentes empresas: RB Advanced Technologies, RB Technology, RB Powertrains, y hay que separarlas muy claramente”, dijo Helmut Marko, asesor de Red Bull, quien se mostró seguro de que no habían infringido la normativa: “desde nuestro punto de vista, no”, mostrándose enfadado por la filtración de un hecho que solo conocía la FIA: “La FIA dice que no sabe nada, pero es extraño que se hicieran públicos puntos de un proceso en curso, que aún no se han aclarado recientemente. Es perjudicial para la reputación”.
Por su parte, Chris Horner, Team Principal de Red Bull, también se refirió a lo ocurrido en la misma línea: “Creo que ciertamente nuestra presentación estuvo por debajo del límite y depende de la FIA, obviamente, seguir su proceso, lo que están haciendo actualmente”.
“Cada equipo, en teoría, está sujeto al límite, por lo que habrán revisado la cuenta enviada de cada equipo. Así que están siguiendo un proceso y esa fecha de conclusión se ha movido de julio a septiembre y ahora a octubre, pero es un gran trabajo. Es mucho para ellos pasar”, apuntó. Y es que, hecha la ley, hecha la trampa. Es muy difícil poder contabilizar a la perfección el gasto de todo un equipo de F1, y más todavía si tiene diferentes empresas especializadas en distintas cuestiones. Y por ello, Horner recordó que estas reglas son aún muy nuevas y que el proceso de revisión de todos los equipos aún debe madurar con el paso de los años.
Horner insistió en que el equipo tiene “mucha confianza” en su presentación de cuentas de gastos de 2021. “Esperaremos noticias de la FIA”, finalizó.