Lisandro Martínez estuvo muy cerca de no llegar al Manchester United. Pese a ser considerado por la anterior dirección deportiva, el por entonces técnico Ole Gunnar Solskjaer y su asesor Ralf Rangnick, según informa The Athletic, ambos decidieron que el central argentino no era el perfil de defensor que buscaban. La altura fue uno de los puntos que les echaron para atrás, ya que pensaron que sus 1,75m de estatura supondrían una vulnerabilidad en la zaga en las jugadas a balón parado.
Pero la dirección deportiva cambió este mismo verano, a finales de la temporada pasada, lo que supuso un cambio de mentalidad en cuanto al fichaje del argentino. Pues Erik Ten Hag, el nuevo técnico, sí consideraba a Lisandro Martínez como un fichaje prioritario en la zaga, tras pasar con él tres años en el Ajax, desde la temporada 2019/2020 hasta la 2021/2022. Finalmente, el jugador llegó traspasado por 54 millones de euros más 10 en variables.
Lisandro Martínez precisamente fue noticia este fin de semana al ser sustituido en la media parte, cuando el marcador ya marcaba un abultado 4-0 en contra de los ‘red devils’. Ivan Toney, el delantero centro del Brentford, superó constantemente al argentino en los uno contra uno tanto en físico como en jugadas aéreas, lo que provocó que el técnico neerlandés reaccionara sustituyéndolo después de los primeros 45 minutos.
Además, tras el partido, Toney se mostró contento de haber provocado el cambio del central argentino, argumentando que es un efecto colateral de haber preparado bien el encuentro: “Mis cualidades en el aire es algo en lo que trabajamos. Obviamente me enfrento a un central más pequeño. Era un buen plan de juego. Es un cumplido para mí que lo hayan sustituido en el medio tiempo, ya sea por mí o por el estilo de juego que querían”.
De hecho, Erik Ten Hag no encajó nada bien la derrota y el día libre que tenían otorgado para el lunes los jugadores del United ha sido cambiado de última hora para hacer un duro entrenamiento como castigo.