Reivindicativa, revolucionaria y visioonaria, Lise Klaveness (41 años) aspira a hacer historia el próximo 5 de abril en las elecciones al Comité Ejecutivo de la UEFA que se celebrarán en Lisboa. Si sale elegida, será la primera mujer de la historia en llegar a esa instancia del máximo organismo del fútbol europeo.
Un reto mayúsculo para una mujer acostumbrada a romper techos de cristal. Exfutbolista, abogada y presidenta de la Federación de Noruega de Fútbol, la noruega habló en exclusiva para Mundo Deportivo de la necesidad de contar con mujeres entre las altas esferas del fútbol europeo: “Amo el fútbol, es mi vida, y como a mi a muchas otras mujeres les sucede. En cambio, no hay ninguna en lo más alto de las esferas directivas. Es hora de darle la vuelta. Es necesaria la visión femenina en un deporte donde los equipos de mujeres no dejan de crecer y donde el tanto por ciento de federadas se acerca cada vez más al de ellos. Es genial y esencial que haya una candidata por fin y espero ser elegida”, explica Lise.
La mandataria se plantea por qué hasta ahora ninguna mujer ha aspirado a entrar en este órgano -la alemana Nadine Kessler es la responsable del fútbol femenino en la UEFA pero no tiene voz en el masculino-. Es el más claro síntoma de que algo se está haciendo mal y de que hay una exclusión incomprensible.
“Se están dando muchos cambios en el fútbol. Quiero demostrar todo lo que somos capaces de hacer las mujeres en el fútbol y cuántos cambios necesarios podemos liderar. Hay muchas posibilidades”, añade.
“Tenemos un problema”, sentencia Lise Klaveness sobre la falta de mujeres en la UEFA. “Hemos de poner sobre la mesa nuestras ideas, nuestro pensamiento crítico y afrontar los problemas del fútbol desde una óptica femenina porque después de tantos años sin escuchar nuestra voz, es un problema de injusticia histórica”.
La noruega espera abrir camino a otras directivas que “aspiran a liderar el cambio pero no se atreven por una cuestión cultural. El fútbol está viviendo muchos cambios y hay que adaptarse a ellos”.
Tras ser internacional con su país en 73 ocasiones, Lise es ahora una de las personas más influyentes en el mundo del fútbol y se ha ganado la confianza del presidente Aleksander Ceferin. Como presidenta del fútbol en Noruega, tanto trata con Odegaard, Haaland y Sorloth como con Ada Hegerberg, Ingrid Engen o Caroline Hansen, con la que coincidió en el terreno de juego. “Es un privilegio trabajar en el fútbol y por eso nuestra responsabilidad es alcanzar la igualdad de oportunidades”, apunta. Y sentencia que “hemos de aprender a pensar de otra manera, a no ver si hay un hombre o una mujer sino una persona sin importar su género. En España hay una Liga y una selección fantásticas, están en lo más alto, y hay que seguir trabajando para hacerlas cada vez más fuertes”.
Como gran seguidora del Barça, celebra los éxitos del equipo azulgrana y que haya emergido una figura como la de Alexia Putellas que ejerce de referente para las niñas.
Por último, Lise no quiere olvidar el episodio que vivió en el pasado congreso de la FIFA en Qatar, donde se mostró muy crítica con la disputa del Mundial. “Ese Mundial fue decidido por 22 hombres en una habitación cerrada, estaba claro que iba a salir mal”, declara sobre cómo se vulneraron los derechos humanos con los trabajadores. “Fue concedido en condiciones inaceptables y con consecuencias inaceptables. A menudo me preguntan cómo es trabajar en un mundo de hombres. Siempre respondo: no, yo no trabajo en un mundo de hombres. El fútbol es de todos los niños y niñas del mundo”, concluye.