Por su parte, Alfredo Figueroa consideró que en el juicio contra el extitular de la SSP debe sopesarse la relación que tuvo con el gobierno de Estados Unidos.
La existencia de intercepciones que pudieron haber ocurrido cuando Genaro García Luna aún se desempeñaba como titular de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP), resulta de la mayor importancia para las autoridades mexicanas, porque podría llevar a conocer la estructura que lo ayudaba a operar y a encubrir las derivaciones de fondos, consideró el exprocurador fiscal Gabriel Reyes Orona.
La periodista Anabel Hernández reveló que fiscales neoyorquinos entregaron a los abogados de García Luna las pruebas en su contra, que incluyen correos electrónicos, fotografías, transacciones financieras y comunicaciones interceptadas.
“Yo creo que existe la necesidad y la obligación por parte de las autoridades mexicanas de pedir copia de esas grabaciones para hacer las indagatorias pertinentes en México”, dijo durante la Mesa de Análisis de Aristegui en Vivo.
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El exconsejero del IFE y analista político-electoral, Alfredo Figueroa, coincidió en la relevancia de este documento y refirió que la mayor preocupación que se tiene en México, con base en la información que hay sobre el caso, tiene que ver con el sexenio de Enrique Peña Nieto.
“Hay que establecer si Estados Unidos va a acusar a García Luna, como todo parece indicar, no sólo por estos movimientos producto de su relación con el crimen organizado y si esa relación corresponde a la etapa de Felipe Calderón o a la etapa de Peña Nieto o ambas etapas, y qué rol es el que jugó”, expuso.
Figueroa reiteró que el exsecretario de Seguridad Pública es un personaje central en una historia de relación entre el poder público y el crimen organizado en México, pero al mismo tiempo, alguien que tuvo conexión con las agencias de Estados Unidos.
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“Es algo que tiene que sopersarse en el juicio, porque sigo pensando que hay una relación entre el gobierno norteamericano y la estrategia que encabezó García Luna durante el periodo de Felipe Calderón, pero también con posterioridad a ese periodo”, apuntó.
“¿Cuál es el papel que jugó y por qué hoy Estados Unidos decide emprender una pesquisa en contra de quien actuó, por los elementos que hoy tenemos, como uno de sus aliados, si se quiere en cierto sentido encubierto, durante periodos muy importantes?”, preguntó.