El Barça se mide este domingo (21.30 horas) al Real Madrid en un clásico en el que el gran protagonista será el ausente Thomas Heurtel, cuyo frustrado fichaje por el equipo blanco se ha convertido en un terremoto que ha eclipsado la andadura algo irregular del equipo azulgrana en las últimas fechas.
La situación del base francés, que no viajó a Madrid, ha dejado en un segundo plano el ya tradicional Real Madrid-Barça navideño de la Liga Endesa.
Todo estalló con la decisión del club azulgrana de prohibir que el jugador galo regresara de Estambul con la expedición del primer equipo, que el martes jugó contra el Anadolu Efes.
Heurtel viajó a Estambul para conocer de primera mano la oferta del Fenerbahce turco, pero la realidad fue distinta al conocer el Barça que su intención era firmar por el Real Madrid, una vez obtuviera la carta de libertad.
Por ello, el club azulgrana rompió las negociaciones de salida con el jugador y decidió que regresara el día siguiente con un vuelo regular.
El director de juego francés ya no entrenó el pasado jueves con sus compañeros y no ha entrado en la convocatoria para jugar contra el que estuvo a punto de convertirse en su nuevo equipo.
El ‘affaire’ Heurtel no es el único contratiempo para el equipo de Sarunas Jasikevicius, que no podrá contar con el pívot Brandon Davies, que arrastra molestias en el gemelo.
Su ausencia la está intentando compensar ‘Saras’ con Pierre Oriola y Rolands Smits y, en partidos de menor exigencia, Artem Pustovyi.
Precisamente, la baja del pívot estadounidense ha coincidido con las dos últimas derrotas consecutivas en la Euroliga ante el Maccabi de Tel Aviv y en Anadolu Efes.
En Turquía se demostró que al Barça le cuesta mucho luchar por los triunfos cuando es incapaz de marcar el ritmo desde la defensa. Así, si mañana consigue dejar al Real Madrid por debajo de los 80 puntos, sus posibilidades de victoria crecerán. Eso y que Nikola Mirotic, Nick Calathes y Cory Higgins tengan un buen día.
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