El lanzador sinaloense Julio César Urías, acusado por violencia doméstica en contra de su pareja Daisy Pérez, no ingresará a la cárcel, tras llegar a un acuerdo extra judicial que incluye 36 meses de libertad condicional, entre otras medidas.
Urías, quien fue arrestado el pasado 3 de septiembre, tras el incidente con su pareja al salir BMO Stadium, casa de LAFC, fue puesto en libertad al pagar una fianza de 50 mil dólares; sin embargo, enfrenta cargos por violencia doméstica por segunda ocasión en cuatro años, lo que derivó en la separación de la novena californiana.
Como parte de las condiciones impuestas a Urías, dadas a conocer Ivor Pine, representante de la Oficina del Fiscal de la ciudad de Los Ángeles, figuran, además, realizar 30 días de trabajo comunitario y a asistir a un curso de 52 semanas sobre asesoramiento en violencia doméstica.
El acuerdo también incluye el pago de una tarifa destinada a un fondo de violencia doméstica y la restitución a la víctima, así como la prohibición de poseer armas, usar la violencia y la obligación de acatar una orden de protección.
La Oficina del Fiscal de Distrito del Condado de Los Ángeles anunció en abril que no acusaría al beisbolista mexicano de un delito grave y delegó el caso a la Fiscalía de Los Ángeles con un posible cargo menor.
Urías Acosta, de 28 años, no admitió la culpabilidad, pero al decidir no impugnar el cargo por el cual se le acusa llegó a un acuerdo con el que evade pisar la cárcel.
El lanzador mexicano se convirtió en agente libre al final de la temporada 2023 y aún no tiene equipo.
Tras llegar a este acuerdo ahora lo que procede es conocer el castigo por parte de Grandes Ligas, que hace su investigación independiente y, en 2019, cuando fue acusado por primera vez a causa de un incidente doméstico, lo suspendió por 20 partidos.
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