SAN DIEGO — Cientos de evacuados de Wuhan (China) comenzaron a llegar el viernes a bases militares en varias ciudades de Estados Unidos para iniciar una cuarentena de dos semanas.
No hubo signos de enfermedad entre los que volaron a la Base de la Fuerza Aérea Lackland en San Antonio, dijo Jennifer McQuiston, subdirectora de la división de patógenos y patología de alta consecuencia de los Centros para el Control de Enfermedades.
McQuiston dijo que menos de 100 personas, incluidos los bebés, se quedarán en Lackland, pero no tenía un número exacto.
El avión luego salió de Texas y transportó a las personas a Omaha (Nebraska) donde aterrizó el viernes por la noche. Los pasajeros serán puestos en cuarentena en una cercana base de entrenamiento de la Guardia Nacional de Nebraska.
Una base militar en San Diego recibió el viernes más de 65 personas que serán puestas en cuarentena.
Los funcionarios de los CDC dijeron que otro vuelo con más de 160 personas llegó el miércoles a la base de San Diego. Desde entonces, siete pasajeros de ese vuelo fueron hospitalizados después de mostrar síntomas de enfermedad. Más tarde, dos de las siete personas fueron enviadas de regreso a la base después de dar negativo para el virus. Los resultados de las pruebas en los otros cinco están pendientes.
Los vuelos de evacuación anteriores a California han llevado a la gente a la Base de la Reserva Aérea March en el sur de California y a la Base de la Fuerza Aérea Travis entre San Francisco y Sacramento.
Funcionarios estadounidenses dijeron en una conferencia de prensa en Washington el viernes que más de 800 personas han sido traídas a Estados Unidos desde Wuhan en vuelos recientes. Todos los evacuados están en cuarentena durante 14 días y son monitoreados por cualquier signo de enfermedad.
El nuevo virus pertenece a la familia de los coronavirus que incluye el síndrome respiratorio del Medio Oriente, o MERS, y el síndrome respiratorio agudo severo, o SARS. Causa fiebre, tos, dificultad para respirar y, en casos graves, neumonía. Ha enfermado a más de 31,000 personas y ha matado a más de 600, prácticamente todas en China.