El panorama se ha despejado a favor de Aleix Espargaró con los últimos resultados, especialmente la última carrera de Aragón donde regresó a un podio después de tres meses y el cero de Fabio Quartararo le permitió recortar muchos puntos al líder y llega a 17 puntos a falta de las últimas cinco carreras.
“Estuvo bien el podio, me dio motivación y estoy satisfecho con mi rendimiento. He sido sexto en circuitos difíciles y después de un fin de semana en Aragón con dos caídas y quedarme fuera de la Q2 no fue fácil de gestionar y conseguir el podio fue fantástico”, ha recordado.
Preguntado si el punto débil de la Aprilia que es la frenada tras la recta era una preocupación este fin de semana el de Granollers destacó que “durante el test de Misano, mejoramos un poco en ese aspecto, y está realmente relacionado con el agarre de la pista. También depende del neumático trasero que tengamos. Así que no estoy muy preocupado. Hace mucho tiempo que no corremos aquí en Motegi, pero es una pista que me gusta y puede pasar cualquier cosa. Parece que las condiciones meteorológicas no van a ser las mejores, así que se tratará de adaptarse a estas condiciones lo mejor posible. El programa será diferente porque no tendremos los Entrenamientos Libres 1 por la mañana, así que va a ser diferente, un fin de semana complicado”.
Que tanto Bagnaia como Quartararo solo hayan corrido una vez con motos grandes en Motegi y el sea más experto dice que tampoco es tan importante ni un plus a favor: “No cuenta tanto. Vi la carrera de 2019 y la de Fabio fue muy buena, a un segundo de Marc en su año de rookie. También han competido en categorías inferiores. También tenemos nueva carcasa y nuevos elementos en la moto así que creo que va a ser bastante nuevo para todos”.
A la tradicional pregunta al de Aprilia si siente presión por ser la primera vez que se juega un título relató que “tengo que decir que, digamos, a mitad de temporada, cuando empecé a subir al podio en todas las carreras, empecé a sentir cierta presión porque me di cuenta de que tenía alguna posibilidad de luchar por este título hasta el final. Pero ahora estoy un poco más relajado, estoy disfrutando mucho de este año – con mi familia cuando no estoy compitiendo, también cuando estoy compitiendo – cada minuto de este año, no lo olvidaré nunca en mi vida, así que por eso me siento relajado. Sé que tendré mis oportunidades, así que sólo intento hacer lo mismo que hice desde Qatar: no cometer errores, disfrutar al máximo y estar relajado”.
“Será bonito, un pequeño caos es más divertido. El último evento previo aquí fue divertido, pero sí, MotoGP es MotoGP, todo puede pasar, lo vimos con la caída de Fabio en la primera vuelta en Aragón, por ejemplo. Estaba liderando el Campeonato, siempre luchando en Aragón, y luego tenía un ritmo súper fuerte y luego se cayó en la carrera. Así que todo puede pasar, hay que estar relajado, tratar de manejar todo de la manera más positiva posible, y vamos a ver cómo es este fin de semana porque tenemos que lidiar con muchas cosas nuevas y hace mucho tiempo que no corremos en Japón, un calendario diferente, condiciones climáticas extrañas, así que va a ser divertido”.
Ya en el corrillo con la prensa española Aleix ha destacado que él es “muy paciente y regular, pero llegará el momento” en el que también tenga que arriesgar si quiere ganar. “Quedan 125 puntos, que aún son muchos, y no puedes cambiar tu estilo de juego ahora, porque me ha llevado hasta aquí, si bien cuando queden 50 habrá que pasar al ataque, pero ahora hay que seguir igual”, ha explicado.
Espargaró no prestó especial relevancia a las características del circuito pues dijo que “esto de los circuitos es un poco…, mira lo rápido que iba Fabio en Austria, es un poco el que se adapte mejor a los neumáticos, el que se adapte mejor a las circunstancias, Motegi es un circuito muy peculiar, dan lluvia, así que el domingo va a ser casi a ciegas la elección del neumático trasero, y eso hace que los neumáticos marquen más diferencias que cualquier moto mejor o peor. Va a ser un fin de semana realmente muy táctico”.
De las motos explicó: “A la roja -Ducati- no le veo un punto débil; la Yamaha tiene, creo, el peor motor de las tres, pero Fabio ha sido capaz de encontrar mucha consistencia y mucho paso por curva y también muchísima agilidad y es algo que no recordaba de la Yamaha, mucha agilidad en los cambios de dirección, Fabio creo que es el mejor en los cambios de dirección, y la Aprilia no es ni la mejor ni la peor en nada, es una moto con buena estabilidad en frenada en las curvas rápidas, gira bastante bien, quizás mejor que la Ducati, el motor es peor que el de la Ducati y mejor que el de la Yamaha. Está en un punto intermedio, pero la moto a batir ahora mismo es la Ducati, creo que es la mejor moto con diferencia”.
La gestión de Bastianini por Ducati, clave
“Hace un mes decíamos todos que Ducati tenía un ejército de soldados en contra de Fabio o mío, y ahora parece que el enemigo esté en casa de Ducati, así que a ver cómo lo gestionan, porque al final no nos engañemos, Enea tiene sus opciones de ser campeón, y eso hay que gestionarlo, alguien tiene que gestionarlo desde arriba. Veremos cómo lo hacen, si bien al final creo que Fabio es el que más tiene que perder, está líder y es el campeón del mundo”, insiste el piloto de Aprilia.
A Fabio Quartararo en esta parte de la temporada dijo no verlo “tocado, pero sí que tiene que sentir la presión”, pues sus rivales se han acercado y (Quartararo) tiene “la sensación de que lleva la peor moto de los tres, tiene esa sensación; va a estar divertido el campeonato”.
El de Granollers vio en su regularidad una de las claves del éxito del binomio Aprilia-Espargaró. “De hecho, Austria es de los fines de semana que me fui a casa más orgulloso y allí hice sexto, pero me fui súper orgulloso, porque era un gran premio complicado, nunca me encontré cómodo, hice un esfuerzo impresionante en carrera y esos días cuentan, porque Pecco tiene 300 carreras ganadas y está con mis puntos. Esos días difíciles, en los que tienes que saber aceptar que te pasa uno y que ese día no puedes batirle y tienes que ser quinto o sexto. También he hecho dos cuartos. Y los de delante, cuando no han sabido aceptar eso, se han caído”.
“En Misano quería decir que no es que la moto no funcione, es que soy yo el que no funciona en Misano, y así se demostró, porque Maverick hizo podio y yo no. Siempre me ha costado mucho ese circuito y no entiendo cómo ir rápido allí y lo que quiero decir con lo de los circuitos, es que las motos hoy en día funcionan bien prácticamente en todas partes y sí que en Australia la moto estará a un nivel más alto que el que tengamos aquí, pero las diferencias no son grandes”, explicó de sus fallos en la segunda carrera italiana.
De lo que resta de temporada Aleix Espargaró dijo creer que será rápido en todos los circuitos. “Quizá del que tengo un poco más de dudas es Tailandia y no sé bien el motivo. Allí hay dos rectas muy largas y la Ducati es un misil. Le Mans me generaba unas dudas muy grandes y conseguí llegar delante de Fabio, que estuvo toda la carrera detrás de mí y no me consiguió adelantar. Nunca se sabe lo que puede pasar”