Llevas toda la vida sonándote mal la nariz y es muy peligroso

Llega el frío y con ello, empiezan a aumentar los resfriados, los mocos y los pañuelos se vuelven un habitual en casa. Puede que creas que no hay nada nuevo que aprender, pero talvez llevas toda la vida sonándote mal la nariz y aún no te habías dado cuenta.

¿Llevas años sonándote mal la nariz? ¡Te lo contamos!

Cuando empieza la época de gripes y resfriados, es casi imposible librarse de alguna que otra semana con mocos. La congestión, el dolor de cuello y los dolores de cabeza que acompañan a los resfriados, son síntomas comunes en esta época y seguro que cuando te toca, ya tienes la mecánica de sonarte más que estudiada. Aún con ello, deberías saber que hay varias maneras y que estas, pueden afectar directamente a tu salud.

Debemos mimar a nuestro cuerpo como se merece, sobre todo si estamos congestionados. Es importante sonarse la nariz con delicadeza y no apretar demasiado, sino, a la que lleves un día de resfriado, tendrás la nariz más de adolorida. La teoría parece sencilla, pero hay quien exagera e incluso se han llegado a hacer daño sonándose mal la nariz.

Según contaba la doctora Vanessa Rothholtz en ‘Men’s Health’ se han llegado a documentar casos de personas con fuertes jaquecas por la presión que ejercen al sonarse la nariz. Incluso se han dado casos de roturas de tímpano o cuenca del ojo, casos extremos y altamente improbable, pero que son prueba de la necesidad de sonarse con delicadeza para evitar sustos durante un resfriado.

La mucosidad y la congestión, no te abandonarán en cuestión de horas, así que llénate de paciencia y tómatelo con calma para poder mantener tu nariz sana y salva. Así como es raro encontrar casos tan extremos como los anteriores, no sorprende encontrarse problemas de sinusitis o hemorragias nasales provocadas por la frecuencia y la presión al sonarse la nariz.

¿Cómo debemos hacerlo?

Para poder sonarte los mocos y liberar tus conductos de manera segura, lo mejor es tomárselo con calma y centrarte en un destaponar un orificio primero y después el otro. Evita apretar demasiado y puedes apoyarte de cremas o sprays para descongestionar la nariz o hidratar la piel de la zona. Con un cuidado delicado, acabarás el resfriado sin que tu nariz necesite una semana para volver a ser ella misma y te evitarás estos sustos que, aunque son poco probables, pueden ocurrir.

También deberías tener especial cuidado si notas una especie de crujido en los oídos al sonarte la nariz, pues esto es una señal clara que podría indicar que estás impulsando la mucosidad hacia el oído medio. Lo mejor es sacar cuando antes el moco, evitando que estos se queden en los oídos o conductos, pero siempre de manera cuidadosa y entendiendo que requiere de tiempo liberarse de todos para volver a respirar con libertad.

Si tienes todos estos detalles en cuenta podrás superar la época de gripes sin que tu nariz sufra demasiado durante la temporada. Ahora ya lo sabes, si eres de los que se suena la nariz con todas sus fuerzas, lo mejor será tomárselo con más calma y dejar que el cuerpo haga su proceso sin forzar demasiado la zona.


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