Marcos Llorente era uno de los jugadores con mejor nivel del Atlético de Madrid antes de que parara el fútbol por la pandemia provocada por el coronavirus. El centrocampista madrileño había logrado ser más asiduo en los planes de Diego Simeone.
El medio era más importante para el equipo, con el último partido disputado por los rojiblancos, en Anfield frente al Liverpool, como máxima expresión. Dos goles y una asistencia en la prórroga para ser decisivo en el pase a cuartos de final del conjunto colchonero.
Durante el confinamiento, Llorente se mostró muy activo. Y no sólo en las redes sociales (disputó algún que otro torneo virtual de un videojuego) sino también a la hora de mostrar la preparación física que estaba realizando. Y ahora está con su particular desescalada.
Al regresar al trabajo, el cuerpo técnico quedó impresionado con el estado en el que había regresado el centrocampista. Y con el paso de los días, el nivel de Llorente ha quedado demostrado.
El Cholo le ha incluido en el grupo de los titulares (la plantilla ha estado dividida en dos en esta última fase de trabajo) y en el entrenamiento de este sábado, ha dejado una acción sobresaliente. Conducción y disparo a la escuadra. Llorente está de dulce.
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