La Real esperaba un verano plácido y sin apenas movimientos y resultó ser convulso desde el principio con la inesperada marcha de Martin
Odegaard, ante la que el club txuri urdin tuvo una respuesta rápida y certera con la contratación de David
Silva, que viene libre. Sí había cierta previsión de que pudieran llegar propuestas por Diego
Llorente y la Real estaba dispuesta a escucharlas y a establecer algún cambio de cromos, pero de momento el central madrileño no tiene mercado. Eso sí, esta ventana de fichajes es tan extensa y cambiante -se cierra el 5 de octubre- que no se pueden descartar operaciones que ahora se antojan poco probables.
Según ha podido saber MD, ni la Real Sociedad ni el propio jugador manejan ofertas para la próxima temporada. Por el central se interesaron varios equipos de Inglaterra en el pasado e incluso vinieron a verle ‘in situ’ a Anoeta. El Mónaco formuló una oferta de 20 millones de euros por él en las últimas horas del último mercado invernal, rechazada por la Real por la escasez de centrales que sufría entonces. Con mes y medio de ventana de fichajes abierta por delante, el club aceptaría en este momento esa propuesta, pero resulta improbable porque su artífice, el entrenador Robert
Moreno, ya no está en el equipo del Principado.
Llorente está muy centrado en la Real y en su mente, por lo menos hasta que no cambien las circunstancias, sólo está prepararse para una temporada ilusionante que para él puede tener premio añadido: la disputa de la Eurocopa. Las primeras señales son buenas porque ha sido convocado por Luis
Enrique en la primera convocatoria del curso. Esto también servirá para mantener su buen cartel.
El central de Leganés, que el sábado disputó sus primeros minutos del verano contra la UD Logroñés, tiene contrato con la Real hasta 2022 y una cláusula de 50 millones de euros.
Calma con Willian José
Willian
José es otro jugador por el que la Real escucharía ofertas y las aceptaría siempre que fueran más elevadas que las que arribaron en enero -20 millones del Tottenham, equipo con el que ya tenía un acuerdo personal- y febrero -15 millones del Barcelona-. Paradójicamente, es un jugador con el que cuenta Imanol y que siempre acaba jugando, pero la presencia de Isak y la posibilidad de acudir al mercado en busca de otro ‘9’ provocan que esté en venta.
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