La digitalización en el sector de la construcción empieza a ser una realidad ahora y no está totalmente desarrollada”, asegura Carlos García, responsable del Sector Industria en Capgemini Invent, división de Transformación Digital de esta consultora. El profesor del Departamento de Economía de Esade, Joan Carles Amaro, cree que “hay sectores más ágiles a los cambios digitales que la construcción, donde se atiende a otros asuntos más relevantes para las empresas”. Pero el sector “tiene aún una tarea pendiente en la implantación de la digitalización en sus negocios”.
Esta es la conclusión de un estudio de EY basado en una encuesta realizada en 2018 a directivos de empresas globales de construcción e ingeniería de Europa, Norteamérica y Asia. En esta encuesta, solo el 28% de ellos asegura que su compañía “tiene una estrategia y una agenda digital” y se pone de manifiesto que el 67% de las empresas destinan menos del 1% de su facturación a la digitalización. Las carencias en materia digital “se dan en general en todos los países, no solo en España”, refrenda Carlos García.
El sector lo ve de otra manera. Julián Núñez, presidente de la asociación que representa a las empresas constructoras y concesionarias de infraestructuras Seopan, asegura que las compañías de infraestructuras españolas han destacado siempre en el mundo por su capacidad de innovación y su especialización técnica. Destaca “la explotación en el sector de herramientas como el big data y la utilización de la tecnología BIM (Building Information Management), una metodología de trabajo por la que la información relativa a una construcción se ofrece en 3D y está coordinada entre todos los agentes que han intervenido”. En España va a ser obligatoria en breve para cualquier obra pública. Carlos García explica que, efectivamente, “hay una diferencia entre la transformación digital en la obra en sí y en la parte de ingeniería, en la que está más asentada”.
Causas de un ritmo lento
Como causas de la lentitud de la transformación digital en el sector, el profesor Amaro apunta que las empresas constructoras españolas innovan constantemente en lo que se refiere a la rapidez en los trabajos, en la utilización de nuevos materiales o en el aprovechamiento de energía, “pero en el aspecto digital van a remolque de otros sectores y una de las razones es que sus proyectos suelen ser a largo plazo y están más volcadas en los volúmenes de inversión y en su propio mercado”. La crisis económica reciente también ha tenido mucho que ver, ya que la construcción fue uno de los sectores más afectados, si no el que más.
El experto de Capgemini Invent asegura que “la crisis fue relevante para estas empresas, tuvieron muchos problemas de rentabilidad y de inversión y, por tanto, los presupuestos dedicados a tecnología se congelaron”. Carlos García también opina que este sector “es de resultados muy exitosos cuando las cosas van bien lo que provoca que exista una mentalidad y una cultura que cuesta transformar a la hora de trabajar”. El estudio de EY revela que, según los propios directivos del sector, hay cinco claves que impiden los cambios en el entorno digital: falta de integración entre sistemas, falta de personal capacitado, dificultades para comprar e implementar tecnología, creencia de que la tecnología no es efectiva en la construcción, y renuencia de los clientes a pagar nuevos sistemas.
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