Paul Browning, quien se encontraba en la lista de espera de la pena de muerte en el estado Nevada desde finales de 1986, fue liberado tras una deliberación por parte de un juez.
Browning había sido condenado por el homicidio de Hugo Elsen, un joyero de Las Vegas que murió acuchillado tras un robo.
Su liberación se da luego de más de 30 años arrestado en la Prisión Estatal de Ely y de que un juez de distrito dijera que Browning no fue enjuiciado de manera propia y que “un juicio justo consistente con el debido proceso ya no es posible”.
De acuerdo con el periódico Las Vegas Review Journal, su libertad se da luego de la opinión del 9° Tribunal de Apelaciones de Estados Unidos que encontró “una mezcla de mala conducta perturbadora por parte del fiscal y una lamentable asistencia del abogado defensor inadecuada”, lo que llevó a “disfunciones extremas” en el juicio de Browning.
Un nuevo juicio por el homicidio del joyero no es posible debido a que muchos de los testigos clave, incluyendo la esposa de la víctima, ya han muerto.
Browning fue condenado luego de que el fiscal mostrara al jurado una chamarra marrón con sangre supuestamente usada en el homicidio, pero al hacerle pruebas a la prenda, se mostró que el ADN no era de la víctima ni de Browning.
De acuerdo con las autoridades, el joyero Elsen había dicho a los oficiales antes de morir que era azul.
Entre los testigos clave usados en el juicio en el que fue condenado a la pena de muerte, estuvo una pareja cómplice de Browning que llevó a las autoridades muchas de las pruebas en su contra. La pareja tenía un pasado criminal, además de que reveló que eran usuarios de drogas. El abogado defensor declaró al jurado que ellos lo habían implicado, pero no demostraron pruebas.
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