Lo que bien empieza, mejor acaba para el Athletic

No es que abunden los goles en territorio Athletic. Es un bien muy codiciado a pesar de que antes del parón forzado por la expansión del coronavirus firmase un poker en Valladolid. Son 29 tantos en 27 compromisos ligueros. A poco más de uno por jornada. Escaso para pelear por Europa. Únicamente presenta mejores registro que los seis últimos clasificados: Valladolid, Eibar, Celta, Mallorca, Leganés y Espanyol. Por suerte para los intereses bilbaínos, la balanza se equilibra con los 23 goles recibidos.



¿Cómo se distribuyen las dianas del Athletic? Introduzcamos el bisturí apoyándonos en las manecillas del reloj. La primera conclusión es que existe un equilibrio casi total entre las primeras y las segundas partes de los encuentros. 15 muescas antes del descanso y 14 a partir de la reanudación. Pero yendo más al detalle se puede deducir que el conjunto rojiblanco es de principios y de finales.

El tramo en el que han llegado más tantos de los leones es en el último cuarto de hora. Han hecho ocho tantos entre el minuto 76 y el pitido final del colegiado. El segundo segmento más prolífico para los de Garitano es el primer cuarto de hora de sus choques. Aquí han firmado seis goles. Lo que bien empieza, mejor acaba para el Athletic.

Hay datos que, según el prisma con el que se miren, tienen trampa. En ocasiones, ese acopio realizador en los instantes finales podría deberse a que los tantos se producen con los envites ya sentenciados. En los llamados minutos de la basura. Para bien o para mal. Pero no es el caso del Athletic.

Tres de las ocho dianas vizcaínas en el citado tramo sirvieron para hacerse con la victoria. Y además las tres fueron de bella factura. Aduriz abrió el camino en la jornada inaugural frente al Barça (1-0) con una espectacular media chilena en el 88’, Capa conectó una tremenda volea desde la frontal para culminar la remontada ante el Levante (2-1) en el 87’ y Kodro tiró de habilidad dentro del área para tumbar a Osasuna (1-2). Sin pasar por alto que con otro de los ocho goles, el Athletic rescató un empate contra el Celta en San Mamés (1-1) gracias a un penalti transformado por Raúl García en el 76’.

No fueron decisivos directamente, sin embargo otros dos tantos se tradujeron en la puntilla para el rival de turno de los leones. El de Yuri ante el Granada (2-0) y el de Williams en Pucela (momentáneo 1-3). Y solo dos valieron para hacer sangre. El autogol de Víctor Gómez en la visita del Espanyol (3-0) y el de Córdoba en el reciente desplazamiento a Zorrilla para firmar el definitivo 1-4.

Los goles del Athletic por tramos de minutos. INFOGRÁFICO: Hugo Navarro
Los goles del Athletic por tramos de minutos. INFOGRÁFICO: Hugo Navarro

Dando la vuelta al reloj de arena se observa un empate técnico a la hora de buscar el gol más tempranero del Athletic en la presente Liga. Deciden los segundos porque hay dos que se produjeron en el 4’. El de Muniain frente a los periquitos en San Mamés y el impecable libre directo de Unai López contra el Valladolid. Precisamente en los dos triunfos más abultados de los de Garitano este curso. El gol más tardío, por cierto, fue el mencionado de Córdoba.

Que el Athletic es un conjunto de principios y de finales a la hora de repartir sus tantos ha quedado demostrado. Pero también hay que tener en cuenta el otro lado de la balanza. Le cuesta acertar en los comienzos de las segundas partes. Solo ha logrado seis muescas entre el minuto 46 y el 75. Distribuidas a partes iguales. La sequía es acuciante en el primer cuarto de hora de la reanudación. De los tres goles, dos fueron de penalti. El único en jugada lleva la firma de Muniain frente al Levante.


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