Lo que le faltaba a Doncic: Irving tiene una lesión importante

Los males llaman a otros males. Por si los Dallas Mavericks no tuvieran suficiente ya con la acuciante crisis que sufren justo en el momento decisivo de la temporada -fuera hasta de las posiciones de ‘play-in’ con 8 partidos por jugar-, Kyrie Irving no está bien. Según reveló Shams Charania, el base sufre una fascitis plantar en su pie derecho con la que lleva lidiando ya desde el 8 de marzo.

Desde entonces, Irving se ha perdido hasta 4 de los últimos 7 partidos que ha jugado el conjunto de Texas. Desde entonces, los Mavericks, quizás para no alarmar más de lo deseado, han excusado las ausencias del base por “molestias”. Debido al impacto de la zona y la incerteza sobre los plazos de recuperación, la fascitis plantar es una de las lesiones más complejas y se puede alargar hasta meses, aunque cada caso es diferente.

En el caso de Irving, Charania ha subrayado que no se trata de una simple lesión cuyo estado se vaya actualizando día a día, sino que Irving está jugando con dolor. El problema físico que está sufriendo el ‘2’ podría explicar en gran parte la discreta actuación del ex de los Nets en la derrota contra los Hornets, con sólo 18 puntos tras un 6/16 en tiros de campo y un pésimo 1/8 en triples.

En cualquier caso, y según también Charania, en Dallas están contentos con la competitividad y la profesionalidad de Irving desde su llegada. Sin embargo, su seria lesión no puede llegar en peor momento, más que necesitado de ayuda Luka Doncic en un momento en el que el esloveno acaba de salir de una lesión muscular y en el que hasta se la ha visto triste como nunca lo había estado. El magnífico dúo que se ha juntado en los Mavericks no está funcionando y presenta un balance negativo de 3-7.

El pisotón de Dillon Brooks precisamente en el pie derecho en el partido del lunes ante los Grizzlies tampoco habría ayudado a Irving, que forzará para el vital encuentro de esta tarde de nuevo ante los Charlotte Hornets (19:00, hora peninsular). Tim Hardaway Jr, con una enfermedad no Covid-19 es la única duda en unos Mavericks entre la espada y la pared.




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