¿Alguna vez te has parado a pensar en las cosas que guardas en el armario que hay debajo del fregadero? Es uno de los principales lugares de almacenaje en la cocina, y la falta de espacio suele hacer que se utilice para guardar multitud de productos. Sin embargo, los expertos alertan de que algunos podrían estropearse e incluso, en el peor de los casos, llegar a provocar algún problema de salud.
Hay que tener en cuenta que el fregadero transporta muchas bacterias y humedad que, si las tuberías no se encuentran en buen estado o las juntas no están selladas correctamente, pueden calar en la parte inferior. Por esta razón, el armario que hay debajo del fregadero no es el mejor sitio para guardar algunas cosas.
Cosas que no hay que guardar debajo del fregadero
En primer lugar, los detergentes o las pastillas para el lavavajillas. Es cierto que en la gran mayoría de casas estos productos están en este armario, pero no es el mejor lugar para almacenarlos. Y es que, el calor y la humedad de este sitio pueden estropearlos.
También tienes que evitar guardar aquí servilletas, bolsas y cajas por el mismo motivo. Por unos pocos días no va a pasar nada, pero si los dejas en debajo del fregadero mucho tiempo, se van a desgastar y terminar estropeándose.
Por supuesto, nada de guardar aparatos eléctricos o electrónicos. Si hay alguna fuga de agua, puede estropearlos e incluso causar un accidente doméstico.
Los trapos que utilizas a diario en la cocina para secar los platos o secarte las manos, nunca deberían estar ahí debajo porque la humedad favorece la proliferación de bacterias y moho.
Y, por último, debajo del fregadero tampoco es un buen sitio para guardar alimentos, como patatas o cebollas. Además de no ser nada higiénico, estos alimentos necesitan lugares frescos y secos para no echarse a perder.
Claves para organizar la despensa
Ahora que sabes qué cosas no tienes que guardar en el armario que hay debajo del fregadero, queremos darte algunos tips para organizar la despensa. Lo mejor es colocar los alimentos por grupos: legumbres, pastas, arroces, conservas, etc.
Utiliza botes y tarros herméticos, mejor si son de vidrio, aunque también sirven los de plástico. Recuerda que la despensa tiene que ser un lugar fresco y seco, alejado de focos de calor y contar con una ventilación adecuada. También tiene que ser un sitio cuya limpieza y desinfección sean fáciles.
Source link