Al Athletic se le hizo demasiado largo el partido ante Osasuna. Marcelino, pese a todo, solo realizó cuatro de los cinco cambios posibles. Iñigo
Vicente, Nico
Williams y Paredes permanecieron junto a Ezkieta hasta el final en el ‘banquillo’ viendo como maniobraba Jagoba
Arrasate para que su equipo se llevara al menos un punto. El técnico vizcaíno, lamentablemente para los intereses rojiblancos, acabó saliéndose con la suya.
Cualquier parecido entre la alineación del equipo bilbaíno en El Sadar en la primera vuelta y la de ayer fue mera coincidencia. Solo Unai
Simón, Iñigo
Martínez, Balenziaga y Berenguer repitieron. De los siete leones restantes de la alineación de aquel día Unai
López, Raúl
García e Iñaki
Williams estuvieron en el banquillo y Capa, Yeray, Dani
García y Muniain en la grada o en su domicilio.
Unai Simón, Iñigo Martínez, Balenziaga y Berenguer fueron los únicos ‘repetidores’
El panorama en Osasuna fue más o menos parecido. Cuatro ‘repes’ (Sergio
Herrera, David
García, Aridane y Juan
Cruz) y ‘siete nuevos’ respecto a aquel once titular del choque de Pamplona. Nacho
Vidal, Roncaglia, Iñigo
Pérez, Rubén
García, Jony y Enric
Gallego ocuparon plaza de reservas y Oier, sancionado, fuera de la lista.
Aquel encuentro de El Sadar, séptima jornada liguera, dejó a los navarros novenos en la tabla con 10 puntos y a los leones decimosextos con 6. Seis jornadas más tarde, en la decimotercera, los bilbaínos eran decimo terceros con 14 puntos y los rojillos últimos con 11. Los de Arrasate, apoyado a muerte entonces por Osasuna, salió del descenso en la jornada vigésima para ya nunca más estar entre los tres últimos. Ayer, antes de saltar a San Mamés, tenían asegurada la permanencia de manera matemática.
Moncayola se deja ver
El nombre de Moncayola aparece ligado estrechamente a la órbita del Athletic de un tiempo a esta parte. El club rojiblanco, al parecer, sigue sin mover ficha al respecto. Osasuna, en cambio, le ha presentado, según su director deportivo, una segunda gran oferta.
El chaval, mientras tanto, sigue a lo suyo a sus 22 años de edad. Se dedica a jugar al fútbol. A moverse con soltura en una zona del campo en la que se agradece saber tener y guardar el balón y, sobre todo, moverlo rápido y con sentido. El rojillo aportó detalles, sobre todo en la primera mitad, dentro de un bloque con las ideas muy claras tanta a la hora de combinar como de recuperar.