Desde que Luka Doncic se enfadó por las vaciladas de Devin Booker y Chris Paul, muy vocales después de los triunfos de Phoenix en la eliminatoria, el jugador esloveno se ha dedicado a hablar sobre la pista y dejar las polémicas externas de banda. Le han alimentado, eso seguro, y es que desde que se marchó diciendo que “todos se hacen los tipos duros cuando ganan” en el quinto partido tras una bronca entre los secundarios de ambos equipos, el base de los Dallas Mavericks ha acumulado 68 puntos, 21 rebotes y 12 asistencias para conseguir las dos victorias consecutivas que su conjunto necesitaba. Un “especial Luka” de los de verdad, y no como el de Booker, que ironizó tras una falta sobreactuada en el quinto partido que se hizo viral en las redes sociales.
“Nadie me va a quitar la sonrisa de la cara”, reconoció Doncic tras su exhibición. Los Mavs se jugarán un puesto en las Finales de la NBA ante los Golden State Warriors, un enfrentamiento al que llegan ya sin complejo alguno y con el mago de Liubliana demostrando por qué debe ser ya considerado uno de los mejores, sino el mejor, jugador de la liga hoy en día.
En el séptimo partido a vida o muerte, Doncic registró 35 puntos, 10 rebotes, 4 asistencias y superó en anotación al quinteto inicial al completo de los Suns. Enchufó 12 de sus 19 intentos de tiro, incluidos 6 de 11 triples. En partidos de eliminación, Doncic promedia 38,3 puntos en su corta trayectoria en la NBA, lo que representa un máximo histórico en la liga.
En una paliza con pocos precedentes en un Game 7, el esloveno logró igualar la anotación de Phoenix al descanso. Los locales metieron 27 puntos y él se marchó sabiendo que había metido los mismos. “Oh sí, claro que me di cuenta”, comentó con los periodistas.
Jason Kidd quiso elogiar a su equipo y a su figura durante su comparecencia de prensa. “Es Luka, le encanta este escenario. Cuando más grande, mejor juega”, valoró el técnico, que se animó a vacilar a los escépticos de Dallas. “Mucha gente dijo que sería una paliza, y tenían razón, aunque no sabía que íbamos a ganar nosotros”.