George Russell merecía ganar el GP de Sakhir de Fórmula 1. Iba a suceder tras una exhibición espectacular, pero el ganador fue Checo Pérez, que logró su primera victoria en la Fórmula 1. Sorprendente. Fue el resultado de una carrera absolutamente en la que pasó de todo, incluso una increíble sucesión de errores y problemas de Mercedes. ‘Checo’ lo logró gracias a una gran estrategia después de ver como su carrera estaba casi acabada al ser arrollado por Leclerc en la primera vuelta. Su buen guion de carrera y unos errores clave que no estamos nada acostumbrados a verle a Mercedes en la Fórmula 1 se unieron para brindarle a Pérez el momento de su vida. En su GP número 189, 11 campañas después, el sabor de lo que probó este domingo el mexicano fue único.
El de Guadalajara, de 30 años, dio el golpe sobre la mesa que necesitaba para quedarse en la F1. Tras salvar hace varias temporadas de la quiebra al antiguo Force India (ahora Racing Point), está viendo como sus días en la F1 podrían acabar por la llegada de Vettel al lado del multimillonario Stroll en el equipo, bajo el nuevo nombre de Aston Martin. Merece un asiento en el ‘Gran Circo’ tras machacar a su compañero de forma constante y finalizando el curso de forma increíble, con una segunda posición en Turquía, quedándose a tres vueltas del podio en Bahrein por un problema de motor, y una semana después, tocando la gloria con su primera victoria. Sigue insistiendo, llamando a la puerta de Red Bull, y con el golpe de este domingo, el mexicano ya no puede hacer nada más para acabar de convencer a los de las bebidas energéticas. Checo merece el lugar de Albon, tiene unas de las mejores manos de la parrilla, experiencia y es fiable. Pero en este deporte, lo que debería ser más importante, las manos, es lo que a veces cuenta menos.
Esta última frase se puede aplicar al caso de Mercedes. Las manos de Bottas no son para estar en el mejor monoplaza de la parrilla. Hay pilotos mucho mejores que podrían complicarle la vida cada fin de semana a Hamilton y pelear por los títulos con el inglés. Pero Mercedes no quiere revivir la tensión que hubo en el box en 2016, cuando Rosberg y Hamilton ni siquiera se hablaban. Prefieren un piloto de perfil bajo como el nórdico. Y es que ahora ya lo podemos decir en voz alta. Lo que muchos pensaban, hoy se confirmó en pista. El crono raras veces engaña y las sensaciones que dejó hoy Valtteri, totalmente superado por un debutante en Mercedes como Russell, fueron de que ese asiento no debería llevar su nombre.
Lo visto este fin de semana en Bahrein fue un experimento con el que los aficionados a la Fórmula 1 soñaban desde hace tiempo. ¿Qué pasaría si otro piloto se subiera a un Mercedes? Verstappen, hace semanas, decía que el 90% de la parrilla ganaría con el monoplaza de Hamilton. Sainz, matizaba las palabras del neerlandés: “Es cierto, pero con el mismo coche, el 90% no ganaría a Lewis”. Se pudo comprobar que la primera de las afirmaciones era cierta debido a la ausencia del de Stevenage por coronavirus, que dejó su bólido a George, que haría de conejillo de indias para toda la F1. El británico no defraudó. Le sacó los colores a Valtteri y acabó con todo su crédito en hasta dos ocasiones. Primero lo hizo con una gran salida, pasando a Bottas por el interior. Luego, reteniendo el liderato con un gran ritmo. Y tras la primera parada, tenía la cita absolutamente controlada. Tal era el colchón de los dos Mercedes, que al mostrarse el segundo ‘Safety Car’ por un toque de Aitken contra el muro, los de la estrella quisieron asegurar realizando una doble parada que sería el inicio del fin para ellos. En lugar de asegurar, acabaron con sus opciones a falta de poco más de 20 vueltas para el final.
Mercedes se equivocaba, poniéndole unas ruedas a Russell que eran de Bottas y haciendo lo mismo con el finlandés, dándose cuenta antes de que el nórdico saliera. A Valtteri le tuvieron que volver a poner la goma dura por error. Así, Russell tenía que volver a entrar para que le pusieran el neumático correcto. Bottas era quinto y Russell era sexto. Y tras la resalida, el joven piloto terminó de acabar con la figura de Valtteri. El ‘77’ se fue largo y George, al ver un hueco, se metió sin dudarlo completando un espectacular adelantamiento en las enlazadas.
Russell estaba encendido y se fue a por el resto de pilotos. Pasó a Ocon y Stroll sin contemplaciones e iba a por Pérez, insólito líder de la carrera. Russell iba a ganar de forma épica, pero ahí le llegó el peor mensaje de su vida: “Tienes un pinchazo. Para a boxes”. Su carrera se arruinaba. “¡AAAAAAH!”, gritaba desesperado. Había perdido su primer triunfo. Pero tras lo visto hoy, si le dan la oportunidad, tendrá más opciones como las de este domingo, estamos seguros.
Sainz se queda sin podio por un ‘Safety Car Virtual’
Carlos Sainz se quedó a solo 0”711 de lograr el que hubiera sido su tercer podio en la Fórmula 1, el segundo del curso. En una carrera en la que los dos Mercedes se hicieron el ‘harakiri’, Verstappen se
(avance)
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