La multitud le aclamaba en el American Airlines Center , él se le hacía aún más suya con los brazos en alto y en el banquillo, nadie sentado, ya celebraba una nueva locura de Luka Doncic -33 puntos, 11 rebotes y 6 asistencias-, en plena erupción, en pleno arrebato de creatividad con un reguero de genialidades consecutivas, cantando casi victoria, 78-66 a falta de 2:38 para el final del tercer cuarto. Al otro lado, rostro serio pero no desencajado, mantenía la calma Giannis Antetokounmpo, amordazado por la excelsa defensa de Dallas -sólo 13 puntos en los tres primeros cuartos- pero no rendido. Liberación personal en el último parcial para sumar 15 y totalizar 28 y error fatal a falta de 2:38 recibiendo la sexta falta tras embestir sin querer a Tim Hardaway en un triple. Pero sus compañeros completan la faena para los Bucks (105-106). Y Doncic falla el triple decisivo y se va directo a vestuarios sin saludar, enfadado con el mundo.
“No he hecho mi mejor baloncesto pero lo he seguido intentando, esforzándome y ha sido un gran esfuerzo de todo el equipo”, decía Giannis al terminar sin rastro de alegría en su expresión pese a que todo se había acabando resolviendo con una bandeja de Brook López en alley oop a falta de 8 segundos. Su calma, su mayor cordura -la que le dan sus 28 años-, triunfó sobre otra nueva locura de Doncic, todavía niño prodigio a sus escasos 23 años en el duelo entre los dos máximos anotadores de la NBA, 33 puntos el esloveno, 32 el griego.
Con su mayor temple, compostura y experiencia, el pívot griego vino a señalar al esloveno, junto a sus Milwaukee Bucks, sus áreas de mejora: además de la defensa, los triples -34% de temporada y un 27% ante el conjunto de Wisconsin (3/11), y, sobre todo, los tiros libres -71% de promedio este curso y un 40% contra los Bucks (4/10).
Tema aparte ya son los compañeros de Luka. Los Mavericks expusieron un preciso y grandioso esfuerzo colectivo, sobre todo en la defensa sobre ‘Anteto’ -sólo 13 puntos en los tres primeros cuartos con un 6/14 en tiros-. Pero, como ha sucedido tantas otras veces esta temporada, se cayeron al final, cediendo ante el empuje y la fuerza del heleno -21 tantos en el último parcial-, y con la muñeca temblando, con un 7/18 del equipo en lanzamientos en los 12 minutos finales y un 0/8 en triples par aun parcial final de 21-33 para los Bucks cuando la contienda había llegado 84-75 para los Mavs al último cuarto.
Spencer Dinwiddie (15 puntos con un 5/13 en tiros) y Christian Wood (14 con un 6/14 en TC) fueron los que escoltaron a Doncic, mientras que ‘Anteto’ se vio apoyado sobre todo por Khris Middleton (19 tantos con un 6/17 en lanzamientos) y Jrue Holiday, 17 puntos y 6 asistencias. A decir verdad, con la muchedumbre enloquecida con el triple de Christian Wood a pase del ex del Real Madrid que ponía el 78-66 cuando expiraba el tercer cuarto, parecía que iba a ser una noche de lo más feliz en Dallas, para Luka y en lo colectivo. Pero ya dicen que quien ríe último ríe mejor.
Durante la mayor parte del encuentro a Giannis no le dejaron hacer nada -5 puntos en toda la primera parte-, mientras Doncic hacía de todo, desencadenado ya en el primer cuarto con 16 tantos. Dallas supo sincronizar muy bien el sistema de ayudas para colapsar la pintura y detener a ‘Anteto’, -muy sólidos Dwight Powell y Christian Wood-, y Luka se saltaba ‘a la torera’ todas las normas defensivas de los Bucks, que le pudieron contener más a partir del segundo cuarto.
Milwaukee puso a Doncic en problemas con su defensa en ‘drop’ del bloqueo directo, con el defensor de la pantalla, Brook López, oponiéndole una defensa más hundida invitándole a tirar y su defensor, Jrue Holiday, pasando las pantallas. Cuando no llegaba a tiempo el correoso base de los Bucks para molestarle le disuadía de tomar el tiro con su intimidación López, que, contemporizando bien al esloveno, medía muy bien cuándo asumir por completo la marca de Doncic, evitando el cambio repentino por precaución ante su cambio de ritmo.
Pero, por más que le persigan, Luka Doncic es más rápido y su imaginación para esquivar las defensas es infinita, atreviéndose con una ‘diablura ‘ como postear a Holiday más allá del perímetro con su envergadura para atraer ayudas y encontrar al compañero liberado y jugando situaciones para sacar a Brook López al perímetro y hacerle sufrir más a campo abierto, jugando pick and pop con Maxi Kleber o buscando bloqueos muy altos.
9 puntos y hasta 7 asistencias en el tercer parcial que se quedaron en 5 tantos y ningún pase de canasta en un último parcial donde la pegajosa defensa de Middleton, muy fuerte en el poste, molestó al esloveno, que se fue furibundo pero aleccionado sobre lo que puede todavía mejorar. Se lo mostró un Giannis Antetokounmpo que ha ganado dos veces eso que tanto le interesa y para lo que está esta temporada, el MVP.
Lee también