Julen Lopetegui, entrenador del Sevilla, ve a su equipo ilusionado de cara a la Supercopa de Europa ante el Bayern Múnich, una ocasión histórica para el club andaluz y para sus jugadores de repetir otra hazaña histórica.
El técnico guipuzcoano quiere que el Sevilla, pese a la entidad del rival, sea “protagonista” en la final. “Una Supercopa europea no se juega todos los días y menos ante un rival como el Bayern, que ha ganado de forma brillante su liga, la copa y la Copa de Europa. Es un equipo mayúsculo, con una fortaleza individual espectacular, un entrenador con mucho mérito por cómo ha cambiado el rumbo dándole personalidad al equipo y una mentalidad colectiva fuerte. En definitiva, ahora mismo el mejor del mundo. Vamos a prepararlo con ilusión, ambición, humildad y sabiendo que no queremos pasar de puntillas. Respetamos al rival pero tenemos ambición e ilusión. Tenemos la intención de ser protagonistas aunque no será fácil”, ha dicho a los medios oficiales del Sevilla.
“Iremos como hasta ahora. Paso a paso. Hemos tenido muy poco tiempo de descanso pero no nos vamos a quejar. Vamos a trabajar y a cambiar el chip para preparar la Supercopa. Luego vendrá LaLiga. Hay que afrontar cada dificultad cuando venga y no pensar más allá. Hay que adaptar a los nuevos y transmitirles lo mismo que el año pasado sabiendo que tenemos que evolucionar”, añadió e hizo referencia a un lema que marca la filosofía del sevillismo pero que no siempre da los éxitos: “Una cosa es decir lo de que nunca se rinde y otra conseguirlo. No solo con decirlo se consigue y más importante que las palabras son los sentimientos del equipo. Sabíamos que podríamos no rendirnos y no conseguirlo, pero nunca podíamos dejar de intentarlo y esa es la mejor victoria”.
Lopetegui tiene fe en el grupo. “Tengo mucha confianza en mis futbolistas. Nuestra fortaleza es nuestro sentimiento de equipo y cuando lo mostramos, hay jugadores que aparecen. Destaco el compromiso de todos ellos a la hora de dejarlo todo por el equipo. Tiene que seguir siendo así, porque individualmente no podemos conseguir nada”, precisa, al tiempo que habla de la mentalización de cara a una final.
“En la final tienes que liderar, gestionar y convencer a unos jugadores. Si no convences es muy difícil que te sigan. Tienes que argumentar, que te entiendan y asuman lo que les dices como algo propio. Luego viene la gestión humana con cada jugador y momentos para todo a lo largo de la temporada. Le damos mucha importancia a los que han jugado menos, porque para conseguir los objetivos ellos tienen que darte mucha calidad de entrenamiento y buen ambiente en el vestuario. Eso no es fácil, porque son humanos y todos quieren jugar”, argumentó el preparador vasco.
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