El entrenador del Sevilla, Julen Lopetegui, compareció tras la victoria de su equipo sobre el Eibar muy satisfecho, pues significa dar un paso muy importante de cara a su objetivo de entrar en puestos de Champions.
Además, el suspense final, con la estelar actuación de Ocampos como portero y su paradón a Dmitrovic, le dio más valor a los tres puntos sumados por los suyos: “Todas las victorias son sufridas en este momento, ya que todo el mundo se deja la piel y la vida y la realidad es que cada partido es muy sufrido, hoy ya con un guión casi de Hitchcock al final. Debíamos haber sentenciado antes y al no hacerlo aparecen los nervios, pero al final merecimos los tres puntos. Cada partido será una batalla diferente y hay que estar preparado”.
Insistió el preparador vasco en la complejidad del equipo de Mendilibar, mirando también ya a perfilar detalles para mejorar ante el Athletic el jueves: “El Eibar es un muy buen equipo, cuando ellos sienten ese estrés inhibido ejecutan el plan a la perfección. Venían pensando también en ver si podían rascar puntos y lo han intentado. Han tenido ocasiones, pero hay que seguir trabajando porque en menos que canta un gallo tenemos partido en San Mamés”.
Sobre la racha de resultados de su equipo, invicto tras el parón y con 11 jornadas ya sin perder, siguió con su argumento: “Siempre es importante ganar y queríamos. Hemos estado cerca de ganar todos los partidos pero no lo conseguimos con esos cuatro empates y cada partido es muy duro y hay mucha igualdad. Son todo finales”.
Para cerrar y con gesto de preocupación, aseguro que no había nada claro aún sobre la lesión de Tomas Vaclík: “No hay noticias, vamos a esperar un poco y esperamos que no sea nada fuerte”.
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