El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, saluda a la ministra Norma Piña, en Ciudad de México, este jueves.Galo Cañas Rodríguez (Cuartoscuro)
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, ha asegurado este viernes que los medios de comunicación “manipularon” sus palabras en las que afirmaba que la presidenta del Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), Norma Piña, llegó al cargo gracias a él. “La señora presidenta de la Corte, para hablar en plata, está ahí por mí”, era la frase que expuso el presidente durante su conferencia del pasado miércoles.
“[Los medios] manipularon mis palabras sobre que la ministra era presidente porque [la situación] ya no era como antes, cuando el presidente de la República era el que ponía y quitaba ministros. Nosotros somos respetuosos con la independencia del Poder Judicial”, ha recalcado este viernes. La anteriores palabras de López Obrador llegaban en medio de una semana de fricciones entre el Ejecutivo y el Judicial, después de que el equipo del mandatario criticara el gesto de Piña de no levantarse ante el presidente en un acto del fin de semana por el 106 aniversario de la Constitución.
Durante su intervención este viernes, el presidente mexicano ha asegurado, además, no habría problema con reunirse con la presidenta del SCJN, pero que, por el momento, “no hay necesidad”, ya que se cumple la “independencia” y “autonomía” del Poder Judicial.
El pasado miércoles, el mandatario dijo que el Ejecutivo “ponía y quitaba a su antojo al presidente de la Corte” en el pasado. En México, el nombramiento de cualquier presidente de la SCJN se decide de manera interna por el pleno del alto tribunal. Los 11 ministros votan durante varias rondas hasta que uno de ellos alcanza seis votos, los mínimos para resultar elegido. En esta ocasión se presentaron cinco candidatos y a Piña le bastaron solo tres rondas para conseguir los apoyos necesarios. Funcionaria de carrera, y jueza durante más de 30 años, salió elegida el 2 de enero, convirtiéndose en la primera mujer en 200 años en llegar a ese cargo. La jueza fue clara desde el inicio de su presidencia en que mantener la independencia judicial iba a ser una de sus prioridades.
Piña optaba a la presidencia como una candidata incómoda para la Administración de López Obrador. Es la ministra que más ha votado en contra de los proyectos del Gobierno en estos últimos tres años: rechazó la reforma eléctrica, el padrón telefónico o varios temas relacionados con la austeridad del Ejecutivo, aunque, por ejemplo, dio su voto a favor de la militarización. La llegada de Piña a la presidencia de la Suprema Corte fue aprovechada por López Obrador —quien tenía como candidata favorita a Yasmín Esquivel, envuelta en el escándalo de su tesis— para presumir de la separación de poderes durante su mandato. “Nosotros no imponemos nada en la Corte. Y es tan evidente que la presidenta Norma Piña siempre ha votado en contra de la iniciativa que nosotros hemos defendido. Es único el momento que estamos viviendo”, dijo entonces y añadió que su nombramiento le “parecía bien”.
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