Andrés Manuel López Obrador, presidente de México, y Claudia Sheinbaum, jefa de Gobierno, durante una conferencia matutina el día después del colapso de la línea 12.Rogelio Morales (Cuartoscuro)
Andrés Manuel López Obrador ha salido este miércoles en defensa de la jefe de Gobierno, Claudia Sheinbaum, ante la polémica desatada por la revelación del último dictamen pericial sobre la tragedia de la línea 12 del metro. adelantó en exclusiva el lunes el contenido del informe de la empresa noruega Del Norske Veritas (DNV), que señala por primera vez que hubo errores no solo en la construcción y el diseño de la infraestructura, sino también en las labores de supervisión y mantenimiento como una de los principales causas del colapso en el metro de la capital, que dejó 26 muertos y un centenar de heridos el 3 de mayo de 2021. Las autoridades capitalinas, que se negaron la semana pasada a publicar el estudio, han mostrado desde el inicio su rechazo a las conclusiones de los peritos internacionales, llegando incluso a presentar una demanda civil contra la empresa. Tras la revelación del contenido, Sheinbaum anunció en todo caso que publicará este miércoles el informe. El presidente mexicano ha manifestado durante su rueda de prensa matutina que “la jefa de Gobierno tiene todo nuestro apoyo. Está expuesta a muchas presiones”.
Antes de salir a la luz, Sheinbaum calificó la semana pasada el informe, que fue contratado por el propio Ejecutivo, de “tendencioso”. Pocos días después de cumplirse el primer aniversario de la tragedia, se produjo la ruptura entre la consultora noruega, especializada en certificaciones y gestión de riesgos, y el Gobierno de Ciudad de México. Las dos primeras partes fueron publicadas por la Administración de Sheinbaum, en junio y septiembre del año pasado, mientras que el contenido de esta última no difundió a través de canales oficiales. Las autoridades señalaron que el intento de “sembrar” la hipótesis de falta de mantenimiento había sido una de las principales razones para rescindir el contrato con la compañía. El peritaje interpela a las tres últimas administraciones locales al asegurar que hubo factores determinantes en la tragedia desde la concepción del proyecto hasta su operación.
Lopez Obrador, que ha mantenido una posición de prudencia y respeto por las investigaciones sobre la tragedia, apuntó también a las “presiones” en torno al informe, pero matizó en todo caso que “es la temporada, es lo que tendrá que venir y es natural que esto suceda”. Hasta ahora, las conclusiones de los dos primeros informes mantenían el foco en la construcción de la obra, llevada a cabo durante el mandato de Marcelo Ebrard (2006-2012), hoy canciller, hombre fuerte del presidente y uno de los candidatos a la pelea por la sucesión presidencial dentro de Morena. A la vez que despejaban el balón del tejado de Claudia Sheinbaum, responsable de las reparaciones tras el sismo, y la otra aspirante estrella para 2024.
La inquietud por el reparto de responsabilidades fue, desde la noche del colapso, motivo de máxima tensión en el tablero político mexicano y desató un cruce de acusaciones entre adversarios, procedentes especialmente desde el PAN y el PRI. López Obrador ha salido también al paso de la condición de aspirantes de ambos figuras involucradas en la polémica. Tomando de nuevo distancia con ambos, el mandatario se ha limitado a repetir que el sistema para elegir al candidato será una encuesta, un método usado en otras ocasiones para dirimir los liderazgos dentro de Morena. “Va a ser la gente la que va a decidir al candidato de nuestro movimiento, yo he propuesto que se haga una encuesta y el que salga mejor evaluado del pueblo ese sea, mujer y hombre, ya ese voy a apoyar, el que quiera la gente así de claro, y luego viene la elección, y la gente va a elegir”, ha dicho.
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