El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, y el cantante puertorriqueño Bad Bunny.Nayeli Cruz / Ramona Rosales
Andrés Manuel López Obrador ha pedido este miércoles a Bad Bunny que haga un concierto gratuito en el Zócalo. Con esta inusual propuesta el presidente se ha pronunciado sobre el caos ocurrido el viernes pasado en el concierto del artista en el Estadio Azteca, cuando miles de jóvenes se quedaron sin poder acceder al evento por los problemas de boletos duplicados. “Sé que está saturado y cansado, porque trabaja mucho, pero le pido que considere la posibilidad de que venga a México, al Zócalo, ojalá y venga”, ha dicho, para después añadir: “No le podemos pagar, tendría que ser una colaboración de él”. El mandatario, que ha afirmado que ha dado instrucciones a la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) para que devuelva el dinero a los asistentes, ha evitado en todo momento mencionar el nombre de Ticketmaster, la distribuidora de los boletos.
No es la primera vez que el presidente invita a artistas a tocar en la principal plaza de Ciudad de México, como ya hizo con Belinda o Nodal, pero nunca lo había hecho como solución a un conflicto abierto entre una empresa y una dependencia de Gobierno. El procurador Ricardo Sheffield afirmó tajante hace solo un par de días que dentro de Ticketmaster trabajan “corruptos y delincuentes” a los que acusa de sobrevender casi 2.000 entradas del concierto del artista. La compañía ha negado las acusaciones y mantiene la versión de que el problema fue “una cantidad sin precedentes de boletos falsos”. La Profeco ha abierto una investigación a la empresa, que se enfrenta a una sanción de hasta el 10% de sus ventas anuales.
Ante este cisma, el presidente ha salido por la tangente. Ha dicho que le dio “mucho sentimiento” ver a los jóvenes llorando por no poder entrar al concierto “porque les clonaron sus boletos, porque les hicieron fraude”. “Sí van a tenerles que devolver el dinero y el excedente, pero no es suficiente, porque muchos tenían la ilusión de verlo”, ha dicho López Obrador: “La culpa no es de Bad Bunny, es de quienes vendieron los boletos, pero él podría contribuir”. El presidente en ningún momento ha pronunciado el nombre de TicketMaster.
El mandatario ha alabado la “dimensión social” de Bad Bunny, de quien ha dicho que “es una gente solidaria”, “es joven y sensible” y “ha estado haciendo labor junto a Ricky Martin, junto a René de Calle 13″, y ha asegurado que no pierde nada por plantear el concierto para que “entraran todos los jóvenes que no tienen posibilidad de hacerlo”. En el Zócalo han tocado artistas como Silvio Rodríguez o grupos como Los Tigres del Norte, quienes sí cobraron por su actuación. Sin embargo, el presidente ha apuntado que el Gobierno no podría pagar un supuesto concierto del puertorriqueño, quien ya ha terminado su gira y ha anunciado que se va a dar un descanso durante todo 2023. “Nosotros nos encargamos del escenario y las luces, claro no tan espectaculares, porque estuve viendo cómo salió ahí en el Azteca volando una palmera y eso sí no se puede acá, una tirolesa esa sí se la puedo poner”, ha bromeado.
Los problemas en el acceso al concierto de Bad Bunny fueron el último ejemplo de las irregularidades que acumula Ticketmaster. Tanto Profeco como la Defensoría Pública Federal han anunciado que están recopilando información para presentar una demanda colectiva de los usuarios. La compañía, que tiene la sede en Londres y no tiene accionistas mexicanos, ha asegurado que va a colaborar en la investigación en su contra.
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