El presidente de México ha rechazado la última elección en el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), donde el brasileño Ilan Goldfajn obtuvo el 80% de los votos necesarios para ocupar la presidencia del organismo. “No hay un cambio en la elección del director del BID, es más de lo mismo, es lo que se ha venido aplicando durante todo el periodo neoliberal, se ponen de acuerdo con el visto bueno de Estados Unidos y así eligen”, declaró el mandatario esta mañana en su conferencia de prensa desde Palacio Nacional.
Gerardo Esquivel, actual subgobernador del Banco de México y el candidato propuesto por López Obrador para presidir el BID, obtuvo el 8,21% de los votos y la luz verde de tres gobernadores regionales, algo que lamentó el presidente. “Es lamentable que esto siga pasando, no hay cambios y vamos a buscar opciones, desde luego consultando a Gerardo, que es un buen servidor público”, señaló el político tabasqueño.
La sucesión en el BID no ha caído bien en el Gobierno mexicano. Este fin de semana, la Secretaría de Hacienda hizo público un escueto pero contundente comunicado rechazando la votación a favor de Goldfajn. “Lamentamos que en las elecciones del BID continúe la política de más de lo mismo. Se eligió la propuesta del gobierno de Brasil, apoyada por el de Estados Unidos”, dijo la dependencia.
Esquivel ha sido subgobernador del Banco de México desde enero de 2019 y formó parte de la campaña presidencial de López Obrador en 2018 como asesor económico. “Vamos a explorar otras posibilidades en el propio gobierno o en representaciones de México en el extranjero”, ha dicho el presidente mexicano. Esquivel finaliza su periodo como subgobernador del banco central en diciembre de este año, pero aún no se ha dado a conocer al candidato para tomar el puesto de Esquivel en el Banco de México.
El próximo 19 de diciembre es la fecha de inicio de funciones de Ilan Goldfajn al frente del BID, y contará con un mandato inicial de cinco años al frente de la institución multilateral. En entrevista con previa a su elección, el brasileño dijo que sus prioridades serán la lucha contra la pobreza y la desigualdad, incluida una mejor distribución y producción de alimentos, el combate contra el cambio climático y el impulso a las infraestructuras, físicas y digitales, para mejorar la conectividad entre los distintos países de la región.
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