El base Lorenzo Brown expresó este viernes, en unas declaraciones a la Federación Española de Baloncesto, que es “un honor poder estar aquí, está siendo increíble”, y que ya forma “parte de la familia”.
“Cuando se me presentó la oportunidad, no pude decir que no, quería estar aquí y trabajar”, detalló el jugador de origen estadounidense, que destacó el recibimiento del vestuario.
“Los compañeros me están tratando genial, son divertidos, no sabía qué esperar y me han dado una gran acogida. Se que a mis compañeros les importa mucho la selección, y a mí también”, aseguró el base de Maccabi, que reconoció tener todavía “mucho que aprender” para darlo todo en la pista con el equipo, aunque dijo estar “listo para ello”.
Sobre sus compañeros de selección, el jugador de 31 años relató una curiosa anécdota con Rudy Fernández: “Cuando jugaba a la videoconsola, solía jugar con uno de los equipos de Rudy, y recuerdo que siempre se la pasaba a él para tirar triples”.
“Siempre ha sido un gran tirador, pero ahora puedo decir que es un gran compañero y un líder”, añadió el base elogiando la figura del capitán.
Brown también recordó al ausente Ricky Rubio, al que llegó para sustituir en la plantilla española tras la lesión de Rubio en la NBA: “Desde la universidad, recuerdo ver a Ricky como el gran talento que era, jugando con 17 años en los Juegos Olímpicos con la selección, hacía esos pases sin mirar que me dejaban impresionado”.
Fuera de lo deportivo, Lorenzo Brown explicó sus orígenes en el baloncesto creciendo en Atlanta, donde se mudó con 8 años desde su lugar de nacimiento, Rockford, en Illinois: “Es una cuestión familiar, porque toda mi familia jugaba”.
“Di mis primeros pasos jugando con mi tío, luego con mi hermano y mis primos, siendo siempre el más joven de todos. Me convertí en un hombre jugando cada día al baloncesto” rememoró Brown.