Dos campeones del mundo de MotoGP, el ganador de las dos últimas carreras de Moto2 y candidato al título, y el nuevo niño prodigio del Mundial, también firme aspirante al #1 de Moto3… ¿Además de haber sido o ser pilotos top en el Campeonato del Mundo, que más tienen en común estos cuatro pilotos de tres generaciones diferentes?
Hay varias coincidencias, siendo la primera de ellas que tanto Lorenzo como Mir, Fernández y Guevara comparten su lugar de origen, Mallorca. La segunda coincidencia es que sus primeros pasos como piloto lo dieron los cuatro de la mano de José Manuel Lorenzo, Chicho Lorenzo, como es conocido en los mentideros del mundo de la competición.
Es “culpa” de Chicho que de una isla con poco más de 900.000 habitantes hayan salido dos Campeones del Mundo de MotoGP coronados, y que otros dos aspirantes estén camino de
Porque es “culpa” de Chicho que de una isla con poco más de 900.000 habitantes hayan salido dos campeones del mundo de MotoGP coronados, y que otros dos aspirantes estén camino de. Una historia que tiene un trasfondo de guion de una película de Hollywood.
El día que Jorge Lorenzo se hizo mayor de edad
“Todo surge cuando mi hijo, Jorge Lorenzo, cumple la mayoría de edad”, comienza a explicar Chicho. “Ese mismo día me dice que ya no quería que estuviese con él. Hasta ese momento yo tenía mi vida exclusivamente enfocada a estar a su lado, porque desde que empezamos a entrenar a los 3 años, la idea era llegar al Campeonato del Mundo, que tuviese una larga carrera deportiva y que yo estuviese con él.
Imagínate el shock. Después de quince años trabajando para conseguirlo, de repente me vi fuera de su entorno. La sensación que tuve fue que había estado empujando un carro cuesta arriba durante quince años, y que en el momento que asomaba la cuesta abajo, porque ese año ya fue Campeón del Mundo de 250 cc, me habían dado una patada.
Un detalle del método Lorenzo: Para mantener a todos los participantes motivados, desde el primer momento exigió que en la Liga Interescuelas todos los pilotos, del primero al último, volviesen a casa con un trofeo
Para mí eso supuso un trauma. Volví a Galicia, quise montar algo allí, pero no salió nada porque no encontré ayuda por ninguna parte. Regresé a Mallorca y me dije a mí mismo que si había sido capaz de formar a un campeón, podía perfectamente formar una generación de campeones. Y con esta idea monté la escuela.”
Lejos de la idílica imagen del VR46 Ranch de Valentino Rossi, lo inicios de la Escuela Lorenzo fueron mucho menos glamurosos. Las instalaciones eran itinerantes, las montaban allí donde encontraban una explanada asfaltada donde poder ponerse a trabajar. Unas instalaciones que les duraban días, los mismos que tardaban sus dueños en echarlos. “Como cuando llegamos un día a la explanada que nos había cedido el ayuntamiento y nos encontramos allí plantado ¡un circo!”
Preguntar por la Federación Balear de ese momento es como mencionar al anticristo para “Chicho”, ya que asegura que no sólo no le ayudaron sino que se posicionaron radical e insistentemente en contra. Pero la complicidad entre Lorenzo, los padres de los pilotos y los propios pilotos acabó superando todas las piedras que se fueron encontrando por el camino.
La escuela abrió con tres alumnos y fue creciendo hasta tener en su momento de mayor auge, 35 niños aspirantes a piloto. Para hacerla compatible con las obligaciones escolares, se planteó como una actividad extraescolar más; se abría a las 5 de la tarde y se cerraba a las 9.
El siguiente desafío fue aumentar el nivel de sus alumnos, para lo cual Lorenzo se inventó la Liga Interescuelas. Un campeonato que le permitió salir con sus alumnos de la “jaula” que siempre es una isla para enfrentarse con rivales nuevos. En aquella Liga Interescuelas se midieron con escuelas de todas las regiones de España, así como de Italia y Portugal.
“Aprendí muchísimo trabajando con tantos niños. Haces estadísticas, manejas muchos datos, y eso te permite avanzar muy rápido porque estás continuamente investigando,” recuerda Chicho.”¡Y todo sin patrocinadores! Vivíamos exclusivamente de la pequeña cuota mensal que pagaban los padres.”
Un detalle del método Lorenzo: Para mantener a todos los participantes motivados, desde el primer momento exigió que en la Liga Interescuelas todos los pilotos, del primero al último, volviesen a casa con un trofeo. Y estamos hablando de un centenar de participantes. “Imagínate a un niño de seis, siete, ocho años volviendo a casa el domingo, muchas veces teniendo que hacer muchas horas de coche, habiendo quedado el último. Que todos volviesen con una copa hacía que no tirasen la toalla a las primeras de cambio.”
El origen de la escuela de Chico Lorenzo
Conceptualmente la escuela de Chicho Lorenzo nació con la idea de que el primer escalón para entrar en el deporte de las carreras de motos fuese muy bajo. A los alumnos no se les empezaba a cobrar hasta que estaban seguros de que era eso que querían. En cuanto a la formación, lo que más pesaba era la técnica; el ADN del método Lorenzo era el control de la técnica de pilotaje.
El control de la moto, de las maniobras y de las trazadas, tan claras en el Jorge Lorenzo cinco veces Campeón del Mundo, era la base de su método. Llama la atención que nunca iban a circuitos, sino que el progreso se conseguía a base de enésimas repeticiones de ejercicios…”Como hacen los futbolistas en los entrenamientos. A base de repetir, cuando se presenta la situación entrenada, no tienes que pensar qué vas a hacer; lo haces instintivamente” explica Lorenzo.
Tremendamente exigente, no fueron muchos los pilotos que aguantaron la férrea disciplina que Chicho exigía a sus alumnos. Los que ahora triunfan en el Mundial lo saben bien, hasta el punto que después de echar a andar con él, algunos prefirieron seguir perfeccionándose fuera de la Escuela Lorenzo, como sucedió por ejemplo con Joan Mir.
A pesar de ello, cuando Mir se proclamó Campeón del Mundo de MotoGP, Chicho Lorenzo dio por cumplido aquel su sueño de repetir con otro piloto lo conseguido con su hijo Jorge, y que una generación de mallorquines siguieran los pasos de su hijo…Y ahora con Izan Guevara, ya van por la tercera generación.
Para terminar, le preguntamos a Chicho Lorenzo cuál es la característica fundamental tiene que tener un piloto que quiere triunfar. No dudó ni un segundo en responder.
– “Para mí lo más importante es el carácter…La muestra la tenemos en Marc Márquez.”
– “¿Y el carácter puede suplantar al talento.”
– ¿Cómo suplantarlo?, ¡lo supera!… ¿Cuántos pilotos con talento has conocido que no han llegado?
– Muchos…
– Pues contestada tu pregunta.
Lee también
Lee también