Cristian Martin, Director de B-Engaged Sports y escritor
, analiza para Mundo Deportivo los 21 retos del fútbol femenino para el año 2021.
“El fútbol femenino necesita menos voces y más altavoces. Menos ruido y más nueces. Menos abanderados y más comprometidos. Menos intereses y más interés porque lo importante no es lo que se promete, es lo que se cumple. Y 2020 no ha sido la consolidación de un 2019 de eclosión. Al 21 no le pedimos perfección, pero sí progreso”, explica nuestro experto, quien enumera los 21 desafíos para este nuevo año.
1. Sentido común con los derechos de formación. Los derechos de formación deben existir. Pero en cantidades razonables, acordes al mercado y a la inversión que han hecho los clubes. Todo lo que supere las 5 cifras, será abusivo.
2. Visibilidad de los partidos. La televisión es el gran altavoz. Se prometió que se darían todos los partidos. No ha sido así, y no se trata solo de darlos, se trata de conocer los horarios con antelación, que puedan atraer a la audiencia y con comentaristas que, más allá de saber de fútbol, sepan los nombres, apellidos y posiciones.
3. Nivel, no cuota. Hay que normalizar la presencia de la mujer en cualquier ámbito del deporte. También en el arbitraje. Hay grandes árbitras y así se demuestra año a año pero es importante que en la élite estén las o los mejores sin hacer distinción por sexo, y sin necesidad de hacerlo por cuota. Ni en el masculino, ni en el femenino. Y si además se complementa con el VAR, fantástico.
4. Potenciar el espectáculo. Profesionalización debe traer en consecuencia profesionalidad. Y eso se traduce, entre otras muchas cosas, que los campos estén en condiciones óptimas, que se pueda jugar en césped natural. Cada detalle suma y ver un partido por TV en un terreno de juego descuidado no ayuda, y en cierto punto adultera la competición que se cambie el campo en función de la conveniencia del equipo local.
5. Criterio en la opinión y más información. Cada vez hay más gente que opina. El derecho a opinar es un derecho inalienable pero cierta gente lo confunde con el ‘derecho’ a ofender. Si se opina sería bueno saber de que se está hablando y tener más conocimiento que afán de protagonismo. Hay que favorecer el crecimiento y la presencia del Futfem y la critica siempre es bienvenida, pero la constructiva. Aburre un poco escuchar: “es que no genera o ni es fútbol ni es femenino” porque ni es justo, ni aporta nada. 26 millones de mujeres juegan al fútbol en más de 180 países. (DATO).
6. Cooperación entre estamentos. Los sindicatos, la ACFF, UGT, y otros estamentos que forman parte y deben ser claves en la evolución del futfem deberían priorizar el crecimiento de la competición y de las jugadoras y olvidarse de guerras particulares que solo restan. El convenio, por como ha sido el proceso, la negociación y la firma, es un ejemplo. Se tuvo que ir a huelga, por si alguien no lo tenía presente.
7. Profesionalización del modelo. La Primera Iberdrola, pese a que ha costado mucho al fin se va a profesionalizar. Tan importante es que se profesionalice, como que así se haga con el entorno, los clubes que estén presentes en la Liga, que las condiciones se ajusten a lo que significa una profesionalización. Y esto abarca los siguientes ámbitos: deportivo, legal, financiero, institucional, mediático y comercial. No basta con un titular porque aunque queda muy bien, lo importante es el cuerpo del texto.
8. Medidas y protocolos para afrontar la pandemia. No se puede obviar, la Covid 19 es una realidad que condiciona todo, y en consecuencia el fútbol femenino. Ha dado, da y seguramente dará la sensación que ha faltado un plan eficaz, seguro y consecuente. La improvisación si ya de por si es mala, en esta época todavía más. Mejorar el protocolo, adaptarlo a la realidad, y que no adultere la competición. Y eso también pasa y pasará por la responsabilidad de las protagonistas.
9. Planificación de los calendarios. Los calendarios de todas las competiciones se deciden con poca previsión, en algunos casos sobre la marcha y eso también resta potencial interés de marcas, atención de espectadores, asistencia de público, movilización de medios. El comienzo de las competiciones sería bueno saberlo con más antelación.
10. Elevación de la competición. Elevarla significa mirar lo que por ejemplo están haciendo en Inglaterra. Tener una plataforma para ver los partidos, cuidar la comunicación, online & offline, potenciar la imagen de las jugadoras, asociarse con marcas, porque ello conlleva que luego medios como Sky tengan interés y sigan elevando. Es un circuito para desarrollar el producto. Progresión > perfección.
11. Respetar derechos y cumplir con responsabilidades. Se ven todavía demasiados casos donde no hay un respeto por los contratos, los acuerdos, los convenios, los derechos, las opiniones de las protagonistas, etc. Y esto trasciende más allá del fútbol femenino, en el deporte en general. No puede ser. Dicho esto, todo “poder” conlleva una responsabilidad y ahí es donde las deportistas deben procurar seguir siendo un ejemplo dentro y fuera del campo con su comportamiento y su actitud.
12. Cuidar el talento. Insisto en los derechos de formación. Como solo se aplican en España y entre equipos que jueguen en España, hace que jugadoras que terminan contrato con derechos de formación elevados imposibles de asumir tengan que marchar fuera. Si se quiere cuidar el talento, potenciar la competición y tener el mejor nivel en la Primera Iberdrola, también pasa por ese cuidado y la generación de competencia y competitividad. De la manera que está regulado ahora, perjudica a las jugadoras (las sub-23) ej; Ona Batlle, e incluso a muchos clubes.
13. Compromiso coral. Un paso adelante de tod@s. Jugadoras, entrenadoras, clubes, federación, sindicatos, marcas, medios de comunicación. Si todos los stakeholders suman, siguen contribuyendo y dan un paso adelante, junto con el que están dando las jugadoras con sus proezas futbolísticas, como las de las categorías inferiores de la selección, el futfem seguirá creciendo.
14. Liderazgo de las protagonistas. Pensar en que puedo hacer yo por el femenino y no el femenino por mi. Y en eso entramos las agencias. Olvidarse de utilizarlo, subirse al barco y querer ser el inventor o inventora del Futfem. Sumar con responsabilidad, honestidad e integridad. Las jugadoras son las que deben luchar más por hacer crecer el femenino y a veces hay que rebelarse, mirar bien lo que se acepta o lo que se rechaza, y alzar la voz. No puedes cambiar lo que rechazas confrontar.
15. Tener referentes. Qué positivo es tener a jugadoras que son referentes para las pequeñas. Ellas crecieron sin referentes, y ahora se han convertido en las ídolas de las que ya crecen con sueños reales. Creer es crear y las “mayores” son las que deben crear para que las “pequeñas” sigan creyendo.
16. Invertir en la base. Seguir potenciando el fútbol formativo. Cada año hay más licencias, mejor formación y formadores, más presencia de la metodología, recursos para entrenar, y profesionales más capacitados al frente de los equipos femeninos. Inversión, método y coordinación y a hacer bueno aquello de: se recoge lo que se siembra.
17. Aspirar a lo más alto. Las categorías inferiores de la selección española ya han sido campeonas de Europa y del Mundo. Es cuestión de tiempo y trabajo que puedan serlo en categoría absoluta. El relevo generacional es una realidad pero en el camino, por nivel y por talento, la exigencia debe ser mayor para poder aspirar a cuotas más altas.
18. Valorar el desarrollo y evitar la comparación. Escuchas como estaba el fútbol femenino unas décadas atrás, o no hace falta ir muy lejos para ver en la situación descuidada que estaba, como muchos otros deportes femeninos en España. Y lo de antes era lamentable, como ciertas situaciones actuales, pero más allá de todo lo que aquí enjuiciamos, hay que valorar el esfuerzo de mucha gente que hizo, hace y hará por la progresión.
19. Relativizar los galardones. Hay muchas distinciones que no se corresponden con lo que pasa en el terreno de juego. Los últimos premios (2020) han sido otro ejemplo, incluso Megan Rapinoe reconoció que no tenía sentido su presencia en el FIFPro World 11 puesto que no ha jugado un partido en los últimos 8 meses. Si el nivel aumenta, que aumente en todos los sentidos.
20. Empoderar y apostar =invertir. Protagonismo para las mujeres. No solo en las que están sobre el verde, también, en la gente que las acompaña. Estructuras con más mujeres, que tomen decisiones, como entrenadoras, directoras deportivas, directivas, presidentas, jefas de prensa, ojeadoras, preparadoras físicas, readaptadoras, doctoras, analistas, etc.
21. La presencia de la afición. Que la gente, si quiere, siga yendo a los campos, que siga apoyando, y que siga disfrutando de la Primera Iberdrola, de la Copa, de la Supercopa, de la Champions, de la Selección. Se ha demostrado que cuándo se ha dado la posibilidad, la gente se ha involucrado, (Wanda, Budapest, San Mamés, Cornellà El Prat…) así que hay que seguir dándole a la los aficionados lo que esperan porque este “barco” tiene cabida para tod@s y cualquier apoyo SUMA.
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