A estas alturas todas tenemos muy claro lo importante que es hacer ejercicio no sólo para estar en forma, sino también para tener una buena salud. Un estilo de vida saludable tiene dos pilares fundamentales: practicar deporte y comer bien. En multitud de ocasiones hemos hablado sobre cómo seguir un plan de alimentación equilibrado, así que hoy vamos a centrarnos en los beneficios que ofrece el ejercicio de intensidad moderada.
Uno de los aspectos más relevantes a la hora de elegir el tipo de ejercicio que vamos a hacer es la intensidad. Es decir, la velocidad a la que llevamos a cabo la actividad, así como cuánto tenemos que esforzarnos para realizarla.
Lo más importante es ir poco a poco. No es una buena idea que, si llevamos una vida sedentaria, de un día para otro empezamos a hacer un deporte de alta intensidad, como el crossfit por ejemplo. Nuestro cuerpo tiene que ir acostumbrándose a la práctica deportiva, y esto es algo que lleva tiempo. Si tenemos fuerza de voluntad y nos comprometemos con ello, podemos ir subiendo la intensidad paulatinamente.
Beneficios del ejercicio de intensidad moderada
Lo primero es saber exactamente qué se considera ejercicio moderado. Es aquel en el que se da un consumo de calorías de entre 3 y 6 MET. El MET es la relación que existe entre el metabolismo de una persona cuando hace ejercicio y su metabolismo basal.
¿Qué tipo de actividades se incluyen en esta categoría? Caminar a paso rápido, bailar, nadar… Tenemos muchas posibilidades para elegir. El primer beneficio que nos ofrecen todas estas actividades es el de evitar el sedentarismo y las consecuencias para la salud que éste trae a largo plazo.
También mejora la resistencia física, tonificando y fortaleciendo los músculos y las articulaciones. A esto hay que sumar que mejora la flexibilidad, consiguiendo así una mejor movilidad.
No hay que olvidar la resistencia cardiorrespirarotoria, que mejora de forma notable. El corazón y los pulmones están cada vez más y mejor preparados para recuperarse del esfuerzo realizado. Se reduce el riesgo de sufrir enfermedades como el infarto de miocardio y la diabetes, entre otras.
El aparato digestivo también se ve beneficiado ya que el ejercicio físico moderado regula el tránsito intestinal.
Más allá de los beneficios físicos, hacer ejercicio de intensidad moderada también reduce el estrés, despeja la mente y mejora el estado de ánimo. Esto es algo esencial en la actualidad, cuando muchas personas sufren fatiga pandémica por el Covid-19.
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