María Herrera Magdaleno, la madre de cuatro personas desaparecidas que el jueves le llevó al Papa Francisco una carta para informarle de la crisis de violencia y de desapariciones que vive el país, reclamó la estrategia de “Abrazos, no balazos” del presidente Andrés Manuel López Obrador.
“A nosotros no nos alcanzan los abrazos de él, pero seguimos sintiendo los balazos, porque nos siguen matando a nuestros seres queridos”, dijo en entrevista con Carmen Aristegui, “México está en un valle de sangre, de dolor, de sufrimiento”.
Al relatar su experiencia buscando a sus hijos, Raúl, Salvador, Luis Armando y Gustavo, la mujer apuntó que las autoridades lejos de ayudar a quienes buscan a sus desaparecidos, minimizan su lucha, por lo que llamó a la sociedad a apoyarlos.
“Hemos tratado de organizarnos, de hermanar este dolor que llevamos como madres mexicanas, como familias mexicanas, y buscar las formas para poder buscar a nuestros hijos, porque entendimos que dentro del gobierno sólo se limitan a formular expedientes, pero no a buscar”, dijo.
“El dolor, el coraje, nos ha impulsado a salir con nuestras propias manos a buscar a nuestros hijos, y a buscarlos de diferentes maneras, tanto en vida como debajo de la tierra”.
Herrera Magdaleno aseguró que en este sexenio que aún no concluye ha aumentado el número de desaparecidos, contrario a lo que dicen las autoridades, que afirman que la violencia está en descenso.
Respecto a su encuentro con el Papa Francisco, dijo que las palabras del máximo líder de la Iglesia católica son un aliciente, pues le brindaron fortaleza.
“Alzaremos la voz cada vez más fuerte hasta que nos escuchen”, concluyó.
De acuerdo con datos de la Comisión Nacional de Búsqueda en México hay más de 100 mil personas desaparecidas y no localizadas, mientras que alrededor de 52 mil personas permanecen sin identificar en servicios forenses y cementerios del país.
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