Los beneficios empresariales despegan

Fachada de la Bolsa de Madrid.
Fachada de la Bolsa de Madrid.VICTOR SAINZ

Las empresas recuperan poco a poco la normalidad perdida con la covid-19. El estallido de la pandemia en 2020 anegó las cuentas corporativas de números rojos. El mundo se paró y las sucesivas olas del virus desdibujaron cualquier esperanza de recuperación rápida. La variante delta impide bajar la guardia, pero lo cierto es que la vacunación, sobre todo en los países desarrollados, ha cogido ritmo y ya está más próxima la ansiada inmunidad de grupo.

Esta semana, la mayoría de las compañías españolas cotizadas ha presentado sus resultados correspondientes a la primera mitad de 2021. Y el balance confirma, en líneas generales, ese sentimiento de que vienen tiempos mejores. A pesar de que el primer trimestre del año no fue tan bueno como se esperaba, debido a los retrasos de las vacunas, el balance semestral invita a la esperanza. En concreto, los beneficios agregados de las empresas del mercado continuo entre enero y junio sumaron 30.304 millones de euros, frente a las pérdidas de 14.144 computadas en el mismo periodo del año anterior.

La recuperación se puede apreciar desde la parte alta de los informes corporativos y se confirma a medida que se va descendiendo en las cuentas de resultados. Las ventas son quizá el mejor termómetro porque, tras aplicar auténticas economías de guerra en los meses más duros de la pandemia, las compañías necesitan ver cómo sus ingresos crecen o, en el peor de los casos, dejan de mermar. En este sentido, la cifra de negocio agregada de las cotizadas españolas fue de 230.658 millones de euros, cantidad que supone un 5,63% más que en el primer semestre de 2020.

La crisis sanitaria obligó a las empresas a aplicar importantes recortes de costes para minimizar el impacto de la menor actividad. Estas políticas de austeridad tienen ahora un efecto multiplicador a nivel del resultado operativo cuando se recuperan los ingresos. El resultado bruto de explotación o ebitda es la prueba del algodón de la marcha de una empresa porque refleja, grosso modo, los ingresos menos los costes (sin tener en cuenta partidas como los extraordinarios, amortizaciones o impuestos). El ebitda total de las cotizadas en la primera mitad del ejercicio sumó 40.405 millones de euros, un 228% más que en el mismo periodo de 2020.

Ganancias generalizadas

La mejoría de las cuentas corporativas ha sido generalizada, tanto en las empresas grandes como en aquellas de tamaño medio o pequeño. En el Ibex 35, donde están los grupos de mayor capitalización, el beneficio conjunto fue de 28.835 millones, frente a las pérdidas de 14.785 millones de un año antes. Por su parte, el balance del resto de empresas que cotizan en el mercado continuo refleja unas ganancias de 1.468 millones, un 129% por encima. A 30 de junio pasado había 16 empresas en números rojos, mientras que en la misma fecha de 2020 el club de las pérdidas estaba integrado por 28 miembros.

Telefónica ha recuperado, después de varios años, el primer puesto de ganancias. La operadora obtuvo en el semestre 8.628 millones de euros frente a los 830 millones del ejercicio 2020. Aunque las ventas de la teleco cayeron, el beneficio neto batió el récord histórico en un semestre gracias a la fusión de O2 con Virgin y la venta de torres de comunicación. “La fortaleza de nuestros resultados durante el segundo trimestre representa un punto de inflexión en nuestra transición hacia un crecimiento sostenible y rentable”, destacó el presidente de Telefónica, José María Álvarez-Pallete, en una nota remitida a la CNMV. Además, las perspectivas que dibuja el responsable de la compañía son optimistas. “De cara a la segunda mitad del año, mejoramos los objetivos para el conjunto del ejercicio en ingresos y OIBDA [resultado de explotación]”, añadió Álvarez-Pallete.

El regreso paulatino de la normalidad a la economía mundial queda reflejado en los buenos resultados de los grupos siderúrgicos, cuya actividad depende mucho del momento del ciclo. Precisamente, ArcelorMittal se ha afianzado en el primer puesto por ventas entre las compañías españolas (aunque tiene la sede en Luxemburgo cotiza en la Bolsa de Madrid) con 29.862 millones de euros, en las mejores cuentas semestrales desde 2008 para el gigante del acero. “El segundo trimestre confirmó una sólida recuperación, tanto en resultados como en inventarios”, destacó el consejero delegado, Aditya Mittal, quien también mostró su confianza en la sostenibilidad de la mejoría: “Mirando hacia el futuro, vemos que las perspectivas de la demanda mejoran aún más en el segundo semestre y, por lo tanto, hemos elevado las previsiones acerca del consumo de acero en el conjunto del año”.

Otro ejemplo de sector cíclico que sufrió un shock y que ahora se está recuperado es el negocio del automóvil. España no tiene ningún fabricante nacional —Seat pertenece al grupo Volkswagen—, pero sí algunos de los principales proveedores de componentes que muestran en sus cuentas semestrales esa salida de la crisis. Gestamp, por ejemplo, ha pasado de perder 198 millones a ganar 82,8 millones. “Seguimos de cerca las incertidumbres del mercado de automoción en torno al impacto de la escasez de semiconductores, pero mantenemos nuestras previsiones para 2021, mejorándolas en la relación de capex [inversión] sobre ventas y la deuda sobre ebitda”, explicó el presidente ejecutivo de Gestamp, Francisco J. Riberas. En el caso de Cie Automotive, el beneficio neto se multiplicó por 2,5 veces, hasta los 148 millones. “La excelente recuperación de nuestros márgenes operativos y el férreo control de nuestras inversiones nos han permitido reducir nuestro nivel de endeudamiento en casi 250 millones de euros en los últimos 12 meses”, destacó Jesús María Herrera, consejero delegado de Cie Automotive.

Los bancos siguen enfrentándose a un entorno complicado, ya que la prolongación de los bajos tipos de interés dificulta la generación de márgenes financieros. Sin embargo, la comparación interanual es muy favorable ya que en 2020 acometieron grandes saneamientos contables por el impacto de la covid-19. Las cinco mayores entidades del mercado (Banco Santander, BBVA, Caixabank, Banco Sabadell y Bankinter) ganaron 11.127 millones entre enero y junio frente a las pérdidas de 11.495 millones un año antes.

Banco Santander se apuntó en este semestre un beneficio de 3.675 millones frente a los números rojos de 10.798 millones en los que incurrió un año antes. Ana Botín, presidenta de la entidad, señaló que el grupo se encuentra “en línea” para superar el objetivo de rentabilidad que se había fijado para el conjunto del año y mantiene la intención de “retomar una remuneración a los accionistas del 40%-50% del beneficio ordinario”. El BBVA también ha logrado dejar atrás las pérdidas semestrales de 2020 (1.157 millones) con un beneficio neto atribuido de 1.911 millones. “Seguimos avanzando a buen ritmo en áreas clave de nuestra estrategia: hemos duplicado nuestro compromiso con la sostenibilidad y hemos logrado un récord histórico en captación de clientes por canales digitales”, destacó el consejero delegado de la entidad, Onur Genç.

Por su parte, Caixabank presentó los primeros resultados semestrales como entidad fusionada con unas ganancias de 4.181 millones frente a los 205 millones de un año antes. Gonzalo Gortázar, consejero delegado del banco, subrayó que “en un entorno todavía complejo y en plena integración”, han logrado mantener “la fortaleza del balance, con las mejores tasas de morosidad de la gran banca en España, y un elevado ritmo de actividad comercial”.

Impacto en el turismo

El turismo ha sido uno de los grandes damnificados por las restricciones sanitarias impuestas debido a la covid-19. Las compañías de este sector han presentado unas cuentas mejores a las del primer semestre de 2020, pero muchas de ellas aún tienen un resultado neto negativo. IAG ha pasado de perder 3.811 millones el pasado año a unos números rojos de 2.046 millones. “En el corto plazo, nuestra prioridad es asegurar que estamos preparados desde el punto de vista operacional y que tenemos la flexibilidad necesaria para capitalizar un entorno en el que existe una demanda latente que se manifiesta en cuanto se levantan las restricciones de viaje”, explicó el consejero delegado de IAG, Luis Gallego.

Las hoteleras también van saliendo poco a poco del shock provocado por la pandemia. Meliá Hotels, por ejemplo, ha logrado rebajar sus pérdidas hasta los 151 millones frente a los 358 millones del primer semestre del pasado año. “Aunque las sucesivas olas de la covid-19 mantienen la volatilidad en el negocio, la positiva tendencia de las reservas y la progresiva reducción de los índices de cancelación acreditan que la vacunación masiva ha cambiado completamente el escenario, al reducir drásticamente el riesgo para los viajeros vacunados, así como para los destinos”, valoró el consejero delegado de Meliá, Gabriel Escarrer.


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